En 13 plazas y parques de Quito se exhiben fotografías a gran escala. Son 330 imágenes captadas por 32 fotógrafos, que se muestran en la exposición ‘A cielo abierto’ .
Este material gráfico, a pesar de decorar el espacio público, ha sido objeto de vandalismo en las últimas semanas. El daño es evidente. Esto se observa, por ejemplo, en el bulevar del parque La Carolina, en la av. Naciones Unidas, en el norte de Quito.
Allí, una de las fotografías, de Fernando Cornejo (Las orcadas), que exhibe frondosos árboles verdes, tiene rayones. Se pueden ver nombres como “Staylin o Steven” y palabras groseras que han sido escritas sobre el material.
En el mismo lugar, un grafiti de color negro y una estrella de cinco puntas fueron pintados sobre la fotografía de Florencia Luna, que muestra a personas disfrutando del mar en las costas manabitas. La obra se denomina La Caída. En otra de las imágenes, de la misma autora, las esquinas están rotas.
No es el único sitio. En la plaza de San Francisco, la mayoría de las 30 fotografías de la muestra ya tiene rayaduras leves, aunque no tan notorias como las del bulevar de La Carolina.
Personal de limpieza de la plaza reveló que en algunas ocasiones han visto que las personas rayan las imágenes con monedas y esferos. Esto ocurre sobre todo en las tardes y cuando no hay presencia de policías metropolitanos en la plaza.
Karina Dávila, una de las personas que gusta de observar la exposición, lamentó que la gente no respete el espacio público. “Esto es un atractivo y debería haber más vigilancia”.
Hay reportes de más agresiones a estas muestras. En la Plaza Cívica Eloy Alfaro, ubicada en la calle Alonso de Angulo, en el sur, tres de los 19 marcos fotográficos ya están vacíos.
Pedro Cagigal, administrador del proyecto fotográfico e investigador del Centro de Arte Contemporáneo, entidad coordinadora del proyecto, explicó que dos fotografías tuvieron que ser retiradas por daños y otra por fuertes vientos que destruyeron la foto.
El funcionario detalló los daños que han sufrido las fotografías. Unos han sido causados por travesuras de niños. También en las fotos que revelan una posición política o muestran identidad se pintaron grafitis con la intención de dañar la imagen.
De las 330 imágenes, tres fotografías fueron robadas: una, en el parque La Carolina y dos, en el Parque Inglés. Para evitar que continúe este tipo de delitos, el Centro de Arte Contemporáneo mandó a instalar piezas metálicas especiales en la parte inferior de los marcos que sostienen las fotografías de la muestra. En Cumbayá también se dañaron fotos.
Cagigal afirmó que estaba previsto que las fotografías no podrían mantenerse intactas todo el tiempo. “En las exposiciones en espacios públicos, siempre pasa eso. Es un proceso. Pero al seguirse realizando este tipo de eventos artísticos, esto se va a ir reduciendo”, considera.
El funcionario agrega que estas acciones son comunes en todo el mundo, no solo en el Ecuador. José Rubio, morador de la av. Naciones Unidas, cuestionó la falta de apoyo ciudadano en el cuidado de las fotografías.
Rubio contó que la semana pasada, mientras se pintaban los cuadros de la av. Naciones Unidas, hubo obreros que trabajaban en la obra del bulevar y no impidieron el daño de las fotos.
Los vecinos denunciaron que hay más rayones luego de la concentración masiva del viernes pasado en los actos del 30-S. “Nadie controló el buen uso de ese espacio”, manifestó Rubio.
A pesar de los daños producidos en las fotografías, la muestra atrae a los peatones que cruzan por los parques para mirar y analizar cada imagen.
Hay diversas temáticas que han sido abordadas en esta muestra, como la cultura afroecuatoriana los paisajes del Ecuador, las fiestas de Píllaro, entre otras.
Según los organizadores, en principio, estaba planificado que la exposición ‘A cielo abierto’ continúe en parques y plazas de la ciudad hasta el 12 de octubre.
Sin embargo, por su gran acogida se mantendrá hasta diciembre. Incluso se planifica que la exhibición tenga fotos relacionadas con las Fiestas de Quito.
El espacio público
La Gerencia de Espacio Público del Municipio ha realizado campañas para borrar los grafitis de las paredes. Incluso se han gastado recursos en pintura.
Uno de los espacios donde se ha pintado en la ciudad han sido los pasos a desnivel y en puentes. Sin embargo, vuelven a ser pintados en menos de una semana.
En sitios concurridos del centro, norte y sur de la urbe todavía se pegan afiches con información de conciertos, programas artísticos y publicidad.
Los uniformados de chaleco verde de la Policía Ambiental colaboran en el control del espacio público. Aunque esto no es suficiente para evitar el problema en las ocho administraciones.
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