La estación San Francisco es la más profunda del sistema; está a 32 metros. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
Hasta el momento, el Municipio de Quito ha recibido dos manifestaciones de interés de empresas públicas internacionales que buscan operar el Metro.
Se trata de la Empresa Estatal Alemana de Operación de Metros y Ferrocarriles y de la Empresa Pública Operadora del Metro de Barcelona, de España. Ambas firmas tienen experiencia en el manejo de este importante sistema de transporte.
El anuncio lo hizo el alcalde Mauricio Rodas, la mañana de ayer 9 de mayo del 2019, durante la visita a la estación San Francisco, a la que asistieron autoridades como el alcalde electo Jorge Yunda, y el vicepresidente Otto Sonnenholzner, quien ofreció el apoyo del Gobierno Nacional para que este proyecto funcione.
Yunda aseguró que una vez que asuma la administración municipal se trabajará de inmediato en la ampliación del Metro, desde El Labrador hasta La Ofelia.
Ya se han realizado algunos estudios con miras a la extensión. Jorge Yáñez, gerente de la Empresa Metro, indicó que los organismos multilaterales estarían dispuestos a financiar la obra.
Con el proyecto actual, de 22 km de largo, el Metro pretende movilizar a 400 000 usuarios al día. La ampliación lograría 150 000 pasajeros adicionales.
En promedio, el costo de la ampliación bordearía los USD 365 millones, lo que representa alrededor del 18% del costo de la obra actual: USD 2 009 millones.
Yunda fue enfático en asegurar que el Metro debe seguir creciendo. “Ya estoy reuniéndome con los multilaterales, el Gobierno Nacional, el gerente y los trabajadores del Metro, para analizar esta propuesta”.
La ciudad, recalcó, cuenta ya con dos fábricas de dovelas, una tuneladora y la experiencia. “Me ha dado mucho gusto escucharle al señor Vicepresidente, a nombre del Gobierno Nacional, que tiene toda la voluntad de aportar económicamente a una obra que beneficia al país”.
La estación San Francisco (que tiene un 92% de avance) fue una de las más complicadas en cuanto a su construcción, debido a la logística que se necesitó para llevar al Centro Histórico (de calles angostas y tráfico pesado), todos los materiales: miles de toneladas de acero y cemento. Se extrajeron 100 000 m³ de tierra, en volquetas que realizaron más de 14 000 viajes.
Durante su construcción se hallaron vestigios arqueológicos que serán exhibidos en una muestra permanente, dentro de la misma estación, de modo que los usuarios puedan conocer las estructuras de cangahua que se rescataron en el proceso de perforación.
Se trata de dos arcos y un pedazo de escalinata, huesos y otras piezas como vasijas provenientes de la época de la República, entre los siglos XVII y XVIII. Esos vestigios reposan ahora en las bodegas del Instituto Metropolitano de Patrimonio.
La estación tendrá dos accesos: uno en una edificación patrimonial frente a la plaza que conservará su fachada con el objetivo es que el aspecto exterior del lugar sea exactamente igual al que tenía antes de la construcción.
El segundo acceso será por un túnel de 270 m de largo, que conectará el viaducto de la 24 de Mayo con la estación. El túnel contará con una banda magnética (pasillos rodantes), para transportar a los pasajeros, esto evitará que los buses ingresen al Centro. Así, las unidades podrán descargar pasajeros en el viaducto y la gente se movilizará a la estación.
José Luis Guijarro, gerente de obra civil de Acciona, indicó que la estación San Francisco mide 130 metros de largo, desde la calle Sucre hasta la Bolívar.
Construir una estación del Metro cuesta entre USD 50 millones y 60 millones.