El santuario de La Merced data del siglo XVI. La torre, cuya cúpula se asemeja a la de una mezquita musulmana, luce un reloj inglés de luna negra, fabricado en 1817. También aloja a siete campanas, una de ellas es la más grande del Casco Colonial de la capital ecuatoriana.
Además, la cúpula tiene la particularidad de ser la más elevada del Quito antiguo, con 47 metros de altura.
La excelente conservación y riqueza arquitectónica del Casco Colonial, el más extenso de Sudamérica, fue la razón para que en 1978 Quito sea declarada por la Unesco Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad. 69 urbes del mundo disputaron ese título.