En el sector de La Ferroviaria, en el sur de Quito, se han registrado 378 casos de covid-19 hasta el 19 de agosto del 2020. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Hasta el 19 de agosto de 2020, la parroquia urbana La Ferroviaria, localizada en el sur de Quito, registró 378 casos de covid-19, según las estadísticas del COE provincial de Pichincha. Esa situación preocupa a los dirigentes del sector, quienes solicitan a la Secretaría de Salud del Municipio que instale una carpa de triaje en el colegio Vicente Rocafuerte ubicado en las calles Nariz del Diablo y Eliodoro Ayala.
Samuel Vargas, presidente del cabildo La Ferroviaria que representa a unos 25 000 habitantes distribuidos en 28 barrios, manifestó que a finales de julio se envió un oficio a la Administración Eloy Alfaro con el pedido. Sin embargo, hasta el jueves 20 de agosto no han tenido una respuesta de las autoridades.
“Hicimos incluso un convenio con un centro de salud privado para que se hagan pruebas a bajo precio. No obstante, no toda la gente tiene USD 30 para pagar”, indicó el dirigente. Con base en los datos recopilados por su organización, dice que aproximadamente 15 personas han fallecido por covid-19 en la zona. “Un vecino murió en la calle Nariz del Diablo”.
Destacó que los controles de la Policía Nacional, la Intendencia de Pichincha, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y las Fuerzas Armadas han sido permanentes en las canchas y parques donde se han reportado desobediencia social. “Tuvimos policías agredidos, faltados al respeto por la comunidad. Por suerte ha sido una minoría y finalmente se ha logrado concienciar a la mayoría de la gente”, señala Vargas.
En la parroquia de Puengasí, ubicada en el oriente de Quito, se registran 500 casos de coronavirus desde que comenzó la pandemia a mediados de marzo hasta el 19 de agosto.
Algunas personas del sector La Ferroviaria no usan mascarillas, ante la propagación del covid-19. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
En las calles y parques de ese sector se respira un ambiente de tranquilidad. Los vecinos coinciden que la mayoría de gente sí respeta los distanciamientos y utiliza mascarilla cuando sale a los espacios públicos del barrio.
Un grupo de comerciantes informales se concentra en las calles Juan Bautista Aguirre y Ricardo Izurieta del Castillo con frutas, verduras, hortalizas y snacks. Otros se ubican en las aceras del barrio Obrero Independiente en donde hay alrededor de 20 locales comerciales de toda clase de productos: papelerías, tiendas, carnicerías, ferreterías, heladerías, fruterías, entre otros.
Alfredo Pérez tiene una tienda en la calle Ricardo Izurieta. Cuenta que varios moradores se contagiaron en su sector, pero se recuperaron en sus viviendas. Es decir, no presentaron síntomas graves de la enfermedad. “No se han reportado muertes”.
Para Mauro Valdiviezo, propietario de una zapatería, entre los moradores de su barrio, San Isidro de Puengasí, existe disciplina y cumplimiento de las normas. “No le tengo miedo al contagio, siempre utilizo alcohol, gel y tengo la bandeja de desinfección lista”.