El parque de la av. Machala y Carlos V, en el norte de la urbe, lucía descuidado y lleno de basura hace dos semanas. Pero la mañana del pasado martes 9 de febrero, seis personas de la Gerencia de Parques y Jardines llegaron con sus tijeras, carretillas y palas para limpiar este espacio verde.
Durante todo el día el personal municipal trabajó podando el césped, recogiendo la basura y limpiando los juegos infantiles. Luego de la intervención el parque quedó limpio, sin basura ni escombros en su interior.
Aunque durante las mañanas el parque permanece casi vacío, los moradores del barrio San Pedro Claver aseguran que en la tarde los niños salen a jugar. En el parque existen seis columpios, tres subibajas, una resbaladera y dos tubos de cemento que los niños usan como túneles, además de las seis bancas de piedra que están ubicadas alrededor del parque.
Luis Eduardo Silva, ex presidente del barrio, comenta que aunque la mayor cantidad de gente que vive en el sector son adultos, sí existen muchos niños que llegan de otros barrios a jugar; además de los pequeños que bajan de varios conjuntos habitacionales cercanos al parque.
Pero a pesar de la remodelación del parque, Silva cree que la falta de apropiación de los vecinos es lo que genera problemas. “La gente bota la basura donde sea y no cuida los jardines”.
Esta área verde no cuenta con basureros, es por eso que los visitantes que llegan al parque botan los desechos en la hierba.
Además de este inconveniente, la falta de un dirigente barrial ha hecho que los vecinos no se organicen. La mayoría de propietarios de los negocios que se ubican en la calle Machala, al ser consultados por los cuidados que dan al parque o por el nombre del presidente del barrio, decían no conocer nada ni a nadie.
Pedro Brito, morador del sector, esperaba el miércoles pasado un bus que lo lleve a la av. Colón. Hasta la llegada de su transporte, Brito se sentó en una de las bancas del parque, él no había notado que el jardín fue podado. Brito asegura que al no tener hijos ni acudir diariamente al lugar, no había notado los cambios del jardín.
Lo mismo le ocurrió a Fernanda Zumba, empleada. Ella trabaja limpiando una casa del barrio y el bus que la trae desde el puente de El Guambra la deja cerca del parque. Sin embargo, no se dio cuenta cuándo realizaron las adecuaciones en el área verde.
Ahora, el parque luce limpio, sin basura ni desechos botados, aunque una de las paredes del extremo norte del jardín está lleno de grafitis.
Patricio Morales, director de Parque y Jardines de la Administración Zonal Norte, explicó que cada dos meses ese parque recibe el mantenimiento necesario. Pero también reconoció que por la falta de personal es difícil dar un arreglo continuo a todos los parques que están en esa zona de la ciudad.
La Administración Norte tiene a su cargo 250 parques y, según Morales, es la parte más verde que posee el Distrito.
Para mantener estos espacios, la Administración tiene 80 personas contratadas, quienes trabajan en cuadrillas cortando, regando y arreglando las áreas.
Para evitar que la basura siga siendo depositada en la calle y en los alrededores del jardín, los moradores del barrio solicitaron la instalación de basureros. Según Silva, esto ayudará en gran parte a evitar que el problema continúe. Aunque señala que uno de los aspectos más importantes para evitar estos problemas es el compromiso de los habitantes del barrio.
Anteriormente, el parque contaba con basureros, pero fueron retirados. Morales explica que esto se dio, ya que los contenedores se convirtieron en botaderos públicos y la basura se regaba por toda la calle. Según Morales, la falta de conocimiento sobre los horarios de recolección es el problema.