Clientes prefirieron ordenar comida a domicilio para celebrar el Día del Padre en Quito

Comensales acudieron a un restaurante ubicado en el Triángulo, en Santa Anita, sur de Quito. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

El miedo al contagio y la difícil situación económica tuvieron su impacto en la celebración del Día del Padre, en Quito, este domingo 20 de junio del 2021.

Varios restaurantes ubicados en la zona sur de la capital tuvieron poca afluencia de personas en el transcurso del día. Los dueños de los establecimientos indicaron que los clientes optaron por comprar comida a para llevar o hacer pedidos a domicilio.

En el sector de El Triángulo, en Santa Anita, las personas hacían fila para comprar comida y llevarla a casa. Patricia Calderón, una de las compradoras, señaló que en su familia prefirieron esta modalidad pensando justamente en la seguridad de su padre, pese a que él ya fue vacunado.

Mayra Sánchez, administradora de una marisquería en la zona, contó que en el transcurso de la mañana su local, con aforo para 75 personas, se mantuvo lleno y además recibieron decenas de pedidos para llevar.

Ella confiaba en que la celebración del Día del Padre les ayudará a recuperar algo de las pérdidas que han tenido debido a la pandemia. En su local trabajan trece personas el fin de semana por el volumen de ventas que tienen.

Juan Terán, un joven que ofrece servicio de delivery, comentó que durante la mañana recibió más pedidos de los que tiene entre semana u otros fines de semana pasados. Junto a sus compañeros de trabajo esperaban afuera de una marisquería para retirar los alimentos y llevarlos a sus destinatarios.

Más al sur, en el sector de la Biloxi, alrededor de las 13:00, un local de venta de hornado optó por colocar carpas en los exteriores para que sus clientes pudieran disfrutar de la comida allí y mantener el distanciamiento social.

Verónica Espinoza acudió al lugar para comprar comida. Antes de ser atendida tuvo que hacer una fila que sobrepasaba las 20 personas que en su mayoría hicieron pedidos para llevar. Junto a su familia decidieron celebrar a su papá y sus hermanos en casa, pues están recuperándose del covid-19 y prefieren no salir.

Otros restaurantes no corrieron con la misma suerte. En el sector del Recreo, los locales de venta de pollo asado, comida china o mariscos se veían vacíos en algunos casos y en otros apenas tenían dos o tres mesas ocupadas.

En las afueras grupos de motorizados esperaban para transportar comida.

Alrededor de las 12:45, en los centros comerciales el panorama fue similar. Los patios de comidas, que usualmente lucen repletos, tenían gran parte de mesas vacías y escasa concurrencia. En los locales de comida poca gente esperaba para hacer sus pedidos.

Lo mismo ocurría con los locales de postres, o comida rápida. En Solanda, la calle J, una de las que más locales comerciales tiene, tuvo pocos visitantes. En una heladería del sector, solo se veía una familia que aprovechó para refrescarse luego del ciclopaseo.