Testimonio. Jaime Hidalgo.
Todos los días tengo que tomar un bus desde el sector del Parque de los Recuerdos hasta la Amazonas y Eloy Alfaro. En ese sector guardo mi triciclo en el cual vendo granizados. Cerca de las 10:00, el viaje en bus dura casi una hora.
Soy nativo de la provincia de Los Ríos y desde hace tres años vivo en Quito. Lo más difícil del trabajo es circular en las calles del sector de La Mariscal. Cuando manejo mi triciclo muchos conductores me cierran el paso, otros me pitan y algunos hasta me insultan.
Hasta ahora no he tenido ningún accidente y para evitar eso, la mayoría de las veces prefiero circular por la vereda, donde me siento más seguro.
Las personas que conducen carros deberían aprender a respetar más a los que caminamos o conducimos otro tipo de vehículos. Otro de los problemas que tengo cuando salgo en mi triciclo es la gran cantidad de esmog que se respira cuando voy detrás de otros carros, especialmente los buses. El humo de los vehículos causa molestias en la nariz y provoca ardor en la garganta.
Lo mismo pasa cuando, por las tardes, guardo el triciclo y voy caminando por la avenida De los Shyris hasta un local donde trabajo como guardia de seguridad. Aunque se respira mucho humo prefiero caminar porque a veces hago menos tiempo del que hiciera si fuera en bus al trabajo.
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