Feligreses acudieron este 28 de marzo del 2021 a las iglesias de Quito para la misa del Domingo de Ramo. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
La Semana Santa empezó con movimiento en las iglesias del Centro Histórico de Quito.
A las afueras de la iglesia de San Francisco, se escuchaban los anuncios de los vendedores de los ramos elaborados con romero y laurel para la celebración eucarÃstica con la que comienza la semana mayor del catolicismo. Por USD 1 los quiteños podÃan comprarlo y asà lo hicieron cientos de feligreses que antes de entrar a la misa tuvieron que formar una fila a las afueras del templo.
En esa iglesia una de las misas empezó a las 11:30 y fue celebrada por el sacerdote Óscar Castro, quien recordó la importancia del evento litúrgico para los católicos.
El aforo fue del 30%, es decir alrededor de 250 personas pudieron ingresar al templo. Los demás tuvieron que esperar a la siguiente misa.
Otra fila se formó para bendecir los ramos en el exterior del templo. La gente esperó que el religioso saliera después de la misa para hacerlo.
Guadalupe Osorio llegó desde San Juan para oÃr la misa y participar de la bendición colectiva. Comentó que hace tiempo no veÃa tanta gente en el Centro Histórico. Se registraron aglomeraciones en el sector.
Mientras tanto en la iglesia El Sagrario los vendedores promocionaban el sahumerio y el palo santo por USD 1. En este templo la misa empezó a la 12:00 con el aforo permitido completo. En el exterior permanecieron personas en fila esperando entrar a la siguiente celebración de la una de la tarde.
En la Catedral de Quito el padre Andrés Arboleda salió al pretil de la iglesia para bendecir los ramos antes de la misa. La gente levantaba los arreglos para recibir el agua bendita. Algunos agachaban la cabeza para que el agua se posara sobre ellos.
Mientras tanto, al norte de la ciudad, en la iglesia de Iñaquito las misas de 09:30 y 11:30 tuvieron poca concurrencia de fieles y la mitad de los asistentes eran personas de la tercera edad. No se completó el aforo de 80 personas permitido en el sitio. El sacerdote recorrió el pasillo entre las bancas con agua y una rama para bendecir a los presentes, que habÃan llevado pocos ramos. La misa continuó con los asistentes ubicados en los extremos de cada banca, dos por cada una.
En la iglesia parroquial de Calacalà en la misa de 08:00 horas el padre Iván Trujillo tomó un balde con agua y un ramo de romero y bendijo los ramos que llevaron las personas. No se trató de la tradicional palma de cera, prohibida desde hace algunos años por motivos ecológicos, sino de plantas de todo tipo, ramas de arupo, de sauce, y sobre todo de romero. Luego el sacerdote salió a la plaza y la gente lo siguió en una pequeña procesión por el parque.
Después los feligreses se congregaron en la sacristÃa para pedirle al sacerdote otra bendición para sus ramos, más personal. El clérigo atendió las peticiones, sobre todo de las familias.
En la iglesia se manejó el aforo permitido, por lo que no toda la gente pudo ingresar al templo. Eso sÃ, todos los presentes llevaban mascarilla. Se notó la presencia de personas de todas las edades.