Las máquinas de gimnasia inclusiva ganan cada ves más adeptos en las áreas verdes del Distrito. En el parque La Alameda, por ejemplo, los usuarios incluso hacen fila para poder utilizar estos equipos.
Algunas máquinas nuevas, como las empleadas para hacer abdominales y para trotar, son las que más llaman la atención. Victoria Beltrán, de 47 años, acude todas las mañanas a ese punto para cumplir con una rutina de ejercicios. Ella pudo dar fe del aumento de usuarios que utilizan las máquinas en ese parque. “Cada vez veo a más gente ejercitándose”, dijo.
Para Miguel Caiza, quien reside en el sector de San Blas, La Alameda se convirtió en su ‘gimnasio al aire libre’ desde hace dos semanas. Él comentó que, a más de mantener en buen estado su salud, ahorra dinero ya que el uso de las máquinas no tiene costo. “La que más me gusta es la máquina que ejercita los brazos y la espalda”.
Caiza contó que, en ocasiones, debe esperar hasta tres turnos para ocupar las estructuras. Un panorama similar se observa en el parque El Ejido, en el centro norte. Hasta ese punto de la urbe se dan cita personas desde tempranas horas de la mañana para realizar actividades físicas.