Luego de llenar un test psicológico, los aspirantes a ingresar al Instituto Superior Tecnológico de Transporte (Itesut) ponían a prueba sus niveles de agresividad en las vías.
En un aula de la escuela de manejo, la psicóloga Elizabeth Benítez guiaba a los aspirantes, en su mayoría mujeres.Bromeaban al oír preguntas sobre su reacción en casos de conflicto con otros conductores. Así combatían el nerviosismo de volver a clases.
“Con estos exámenes buscamos medir los niveles de ansiedad, estrés y agresividad de los postulantes. El test caracterológico busca definir sus principales rasgos de personalidad, para decidir si son aptos o no para manejar profesionalmente”, explicaba la psicóloga.
Ayer empezó el período de clases en el Instituto. Pero la rectora Cecilia Flores contaba que se trataba de un inicio poco usual. “En cursos anteriores hubo un 80% de hombres y un 20% de mujeres. Ahora está al revés. Tenemos 300 mujeres aplicando las pruebas para ingresar”.
Este aumento se registró debido a la propuesta de los taxis rosa, de la concejala María Sol Corral, que plantea que 100 mujeres podrán prestar servicios de movilización en autos rosados.
Hasta el momento, son aproximadamente 1700 mujeres que se han inscrito y que participan del proceso de selección para obtener una licencia profesional de conducción.
En las instalaciones del Itesut, Anita Rojas se mostraba esperanzada en el reto de aprender a manejar. “Me interesa porque necesito un ingreso para mi familia. Dos niños y una persona mayor dependen de mí”, decía.
La mujer trabaja en un almacén y planea tomar clases todos los fines de semana, durante un año. El curso de manejo cuesta USD 2 160 y Rojas buscará el financiamiento del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) para pagarlo.
Según la concejala Corral, serán cuatro sábados seguidos los que el IECE dará atención exclusiva a las mujeres. Aunque el primer grupo de 100 mujeres ya empezará clases, el proyecto de Corral aún tiene temas pendientes por resolver.
La ley dispone que el curso para obtener licencia profesional debe cumplir 960 horas. Corral propondrá que el curso sea intensivo, para que el número de horas se cumpla en un plazo menor, de seis o siete meses. Aclara que esto no significará un incumplimiento del pénsum aprobado por el Conesup.
Pero esta reducción del tiempo y el plan de negocios que presentará al Concejo aún no está listo.
Según ella, el presidente de la Comisión de Movilidad, Patricio Ubidia, y el Alcalde sí conocen el proyecto. Además, dice que envió, hace 15 días, una comunicación al resto de ediles.
Sin embargo, hace dos semanas, la Federación de Taxis presentó una denuncia en la Fiscalía contra del plan de Corral y del Itesut. El gremio pidió que se investigue todo el proyecto.
Ayer, la ilusión se notaba en el rostro de las mujeres que acudieron a las pruebas psicométricas (de coordinación, visuales, de reflejos y de motricidad).
Entre ellas estaban Cecilia Narváez y Elena Salazar, quienes se enteraron por amigas de la idea del taxi rosa. “Si se presenta esta oportunidad, no la voy a dejar pasar”, asegura Narváez, quien está sin trabajo desde marzo. “Tengo mi marido, pero no puedo depender de él. Qué bueno que haya esta chance”.
‘Mi deber es presentar propuestas’
Los únicos que pueden frenar este proyecto serían el Alcalde y el Concejo.
María Sol Corral. Concejala
La denuncia de Fedetaxi y un posible juicio, ¿no pudiera frenar el proyecto del taxi rosa en Quito?
Un juicio no se puede llevar a cabo sin fundamentos. Un juicio no se inicia por presentar un proyecto. Los únicos que pueden frenar este proyecto serían el Alcalde y el Concejo Metropolitano. Las madres que empezarán a estudiar esta semana están realmente contentas.
¿El Alcalde apoya la iniciativa y que la unidad rosa sea empresa del Cabildo?
Eso lo verán en su momento. No estoy aferrada a nada en mi vida. Mi deber es presentar propuestas como concejala. Propuestas que nos permitan generar empleo, ayudar a las madres solas, dar alternativas para el transporte en nuestra ciudad.
El requisito de ser bachiller, ¿a cuántas mujeres inscritas dejó fuera?
Elevaremos una consulta al Procurador, se me hace injusto que los reglamentos se contrapongan y no se ponga de acuerdo en la Comisión de Tránsito. Un reglamento dice saber leer y escribir, otro dice ser bachiller, nos acogeremos al primero
¿No se van a comercializar los cupos de la unidad rosa?
Esa pregunta debería hacerla a quienes han tenido esa practica durante décadas. Le puedo decir que si el proyecto rosa se da, la relación de estas mujeres será directamente con el Municipio. Como institución pública, todo será con intervención de la Contraloría del Estado.
‘Lo que pedimos es respetar las leyes’
Según los reglamentos y leyes, el servicio de taxi es solo amarillo y no rosa.
Jorge Calderón. Fedetaxi
¿Por qué se oponen a crear los taxis rosa en Quito?
Según la Constitución, todos somos iguales. Hay que cumplir con la ley. Ni la Ley de Tránsito ni la Constitución ni el gremio de transportistas marginan a las damas. Presentamos una demanda en contra del Itesut, que tiene cientos de estudiantes. Mis respetos a María Sol Corral, lo único que le pedimos es que se respete la ley vigente.
¿Solo taxis amarillos?
Según los reglamentos (cita varios artículos), el servicio de taxi es de cuatro ruedas, color amarillo, placas de color anaranjado y quien maneja debe tener licencia de conductor profesional.
Hombre o mujer que desee ingresar a nuestras operadoras, serán bienvenidos.
¿Esa integración sería cancelando los USD 20 000 que cuesta un puesto?
En lo absoluto. No se ha hablado de ningún valor. Les abrimos la puerta con mucho afecto. Si la ingeniera Corral quiere ayudar a las mujeres, con gusto les abrimos las puertas en cualquiera de las 215 operadoras de Pichincha. Lo único que les pedimos es que pinten de amarillo.
¿Ustedes han conversado con el Alcalde?
No es propuesta del Municipio, pero Barrera es un caballero y hombre de honor que respeta la Ley de Tránsito en el país y ahí dice que no hay el taxi rosa.
¿Habrá otras acciones?
Haremos cualquier cosa porque se respeten las leyes. No estamos en contra de las mujeres.