La Policía Nacional realiza constantes operativos en días y horas diferentes se realizan para poder detectar a quienes están al acecho de cometer algún delito en San Roque. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Los altos índices delincuenciales que se registran en el sector de San Roque, en el centro de Quito, le han otorgado el apelativo de ‘zona roja’.
En lo que va del 2017, la Policía del Circuito El Panecillo, encargada de ese sector, ha registrado al menos 73 casos de robo a personas, aunque el número podría ser mayor, pues los afectados no realizan las denuncias y ello impide tener una cifra exacta de delitos. “Hay factores internos y externos para que este sector tenga cifras altas en cuanto a delincuencia. Se debe tomar en cuenta que existe gran cantidad de población flotante y de carga vehicular, además de que las condiciones socioeconómicas de los habitantes del sector no son las mejores”, explicó el teniente William Espinel, jefe del Circuito El Panecillo.
Los 50 policías que trabajan en ese Circuito buscan frenar el cometimiento de delitos como el hurto y la venta de drogas.
Según Espinel constantes operativos en días y horas diferentes se realizan para poder detectar a quienes están al acecho de cometer algún delito. “Nosotros estudiamos los perfiles de quienes están en actitud sospechosa o están parados demasiado tiempo en algún sitio y entonces realizamos un registro y los conducimos a la Unidad de Policía Comunitaria más cercana para verificar su identidad y observar si poseen alguna posible boleta de captura por el cometimiento de algún delito”, comentó Espinel.
Para Esthefanía Del Pino, quien acude a realizar compras en el mercado de San Roque, ver a un policía patrullar por el sector da un “aire de seguridad”. “Este sitio siempre ha sido peligroso, lo importante es que la Policía no se olvide de cuál es su función y continúe en la lucha diaria contra la delincuencia“, expresó la mujer.
Los gendarmes además realizan asambleas comunitarias para capacitar a los moradores del sector en técnicas de prevención y seguridad. “Nosotros somos policías preventivos, lo que buscamos es que a través de varias estrategias se logre prevenir frenar la acción de los delincuentes, no solo actuar una vez que estos hayan ocurrido”, comentó el oficial.
Según el artículo 196 del Código Orgánico Integral Penal el hurto, es decir la apoderación ilegal de cosas ajenas, sin ejercer violencia, se sanciona con pena privativa de libertad de seis meses a dos años, mientras que el robo, en el cual se ejerce amenaza o violencia antes o después de la sustracción de algún objeto se sanciona con tres a cinco años de cárcel, según lo establece el artículo 189.