El video fue grabado el viernes 13 de diciembre en la fundación en Carapungo, norte de Quito. Foto: Captura
Anita F. ya cumplió los 28 años. Y desde que llegó a los 3, su familia supo que tenía discapacidad intelectual severa (del 83%). A partir del martes 17 de diciembre del 2019, muchos la han conocido a través de un vídeo que dura un minuto y seis segundos. Ella aparece sobre unas hierbas. Y frente a ella una mujer, que sostiene una vara, podría ser madera o papel periódico. La amenaza, la golpea con el instrumento. Ella emite sonidos; no se levanta y se balancea; la señora le dice ‘vaya para acá’; le tira de los cabellos, intenta agarrarla de la etiqueta del saco. Otro hombre se acerca y hace el gesto como de levantar la pierna para patearla.
Luis Farinango Salazar es su hermano menor, tiene 26 años y acaba de egresar de la carrera de Sociología en la U. Central. Le entristece hablar de Anita en estas circunstancias. “Jamás pensamos que saldría en un vídeo que se viralizó en redes sociales”.
La escena que se observa en la grabación habría ocurrido el viernes anterior (13 de diciembre). Y llegó al celular de su madre, luego de pasar por una cadena, de un lado a otro, entre padres de familia de chicos con discapacidad intelectual. Al parecer, algún estudiante, que hace una pasantía en la fundación, a la que acudía de lunes a viernes, de 08:00 a 14:30 e incluso una hora más, filmó el hecho. Y lo compartió. Pero eso solo es un rumor, no tienen certezas.
“Nos sorprendió ver ese vídeo, prácticamente cuando le llevábamos veíamos un recibimiento era cariñoso, nunca se nos pasó por la mente que pudieran hacerle eso”, comentó el hermano. También que varios años de su vida, Anita ha asistido a esa fundación, ubicada en Carapungo. Pagan, dijo, USD 120 al mes. Más USD 55 por el transporte.
“Hace unos años una profesora que dejó la institución comentó con varios familiares de los chicos que los estaban maltratando. Que era la persona a cargo y alguien de limpieza. Un papá dijo que quizá se trataba de gritos, pero que a veces era necesario. No supimos más”, señala. También que en estos días recordaron que su hermana llegaba a casa con algunos moretones y que se frotaba las rodillas.
Un día por semana salen de la fundación a otro lugar, para que tengan una terapia con caballos. Y comparten transporte con chicos de otro centro. “Así que nos han dicho padres de esas personas que han visto maltratos. Mi hermana Anita no puede defenderse por sí sola. No habla. A veces se pone un poco agresiva, tiene tratamiento psiquiátrico, pero no hay que tratarle mal. Ella se hace entender por señas. Incluso avisa para ir al baño. Hemos hablado con la Directora, dijo que no fue su culpa. Pero es la encargada. Nos sorprende saber, por lo que nos han contado, que otra persona, con quien se quedaba una hora más también esté involucrada en maltratos. A ella hasta la invitábamos a los cumpleaños de mi hermana”.
Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Quito, dio a conocer el caso a través de su cuenta de Twitter. Consultada por este Diario aseguró que el hecho le parecía “atroz”. Es una persona con discapacidad intelectual, es decir con doble vulnerabilidad. Me pregunto, señaló, qué tipo de controles hacen las autoridades a cargo del tema, por ejemplo el Ministerio de Inclusión Económica y Social. Quisiera saber si hay auditorías aleatorias a este tipo de fundaciones o instituciones.
“Sabemos que funciona en un terreno, entregado en comodato por el Municipio de Quito. ¿Hay seguimiento permanente a estos espacios en donde los padres dejan confiados a sus hijos? Recuerdo lo que ocurría con los Guagua Centros, donde también denunciamos maltratos. Cualquiera se pone un rótulo para ofertar estos servicios de atención y qué tipo de control hay”.
Martínez señaló que se activó la Junta de Protección de Derechos de Calderón para investigar en detalle lo que pasó con esta fundación. Empezaron el análisis de oficio, sostuvo.
Por su parte, Xavier Torres, presidente del Consejo Nacional para la Igualdad, se mostró indignado por ese maltrato del que fue víctima Anita. “El vídeo es demasiado duro, no es posible que quien está a cargo del cuidado agreda a una persona con discapacidad, que no puede hacer nada para defenderse. Es denigrante. Es un ser humano al que caen a palos”.
Este jueves 19 de diciembre del 2019, Torres informó que ayer 18 de diciembre, un equipo del Conadis fue hasta la fundación, en Carapungo. Intentó ingresar para realizar una inspección y les dijeron que no había nadie en el lugar. Así que este día intentarán ingresar otra vez. Recibió la llamada de un representante del centro, le pidieron una cita, quieren ser recibidos, con un abogado, el lunes próximo.
“Queremos revisar el caso. Tampoco podemos actuar sin escuchar a la otra parte, nos interesa saber qué pasa con las demás personas que pasan en ese espacio. Si es algo que ocurre siempre o no. Vamos a seguir este caso”.