Redacción Quito
Los restos de comida, botellas de agua, medias y zapatos gastados copaban ayer las calles y aceras de la parroquia El Quinche. Durante tres días de romería, nadie hizo la recolección de basura en el espacio público.
Según la Policía, unas 400 000 personas participaron en la tradicional caminata en honor a la Virgen. Hasta la mañana de ayer, los fieles arribaban al sitio.
A las 11:00 había feligreses que dormían en las aceras, agotados. Dentro de carpas, sobre esteras o debajo de un árbol, otros peregrinos comían y hasta se cambiaban de ropa.
Verónica Anchaluisa salió de Quito a las 19:00 del sábado. Partió desde Calderón; descendió hasta el puente del río Guayllabamba y desde allí avanzó, por la montaña, hasta El Quinche.
Llegó a las 06:00 de ayer y escuchó la eucaristía hasta las 07:00.
Pero al mediodía estaba molesta. No pudo tomar un bus para volver hasta su casa, en El Camal, en el sur de Quito. Por el costo del servicio, se aventuró a pedir que alguien la llevara. Aunque el Municipio estableció los precios que debían cobrar las 590 unidades de transporte, de acuerdo con la ruta, esto no se cumplió.
A Anchaluisa intentaron cobrarle USD 2,50 hasta Quito. El Cabildo dispuso que se cobre USD 1 por ese recorrido, USD 2 hasta los valles, Chillogallo y Cayambe y USD 2,5 hasta Mejía.
Alrededor de la iglesia, el olor a sahumerio se mezclaba con el de la comida de los puestos informales. Fritada, hornado, caldos de gallina y cervezas se comercializaban en la parroquia.
Según Bomberos, no se registraron accidentes ni heridos graves. Hubo cuatro atenciones por caídas y torceduras.