Los pufs de Studio Noa complementan un espacio de cualquier estilo, gracias al color neutro del diseño. Foto: Julio Estrella/EL COMERCIO
Entre los implementos decorativos que complementan el mobiliario interior, los pufs tienen como principal característica la versatilidad y la capacidad de revivir cualquier espacio.
Aunque se trata de un sillón sin respaldo, esta es la razón por la que se acopla perfectamente a la tendencia decorativa actual: el minimalismo. Tampoco tienen patas. Su simplicidad hace que parezca un almohadón, ubicado directamente sobre el suelo.
Para el arquitecto César Mendoza, el uso de pufs en la decoración es ideal para adecuar entornos juveniles. “En la sala, los corredores, dormitorios y en un rincón se puede colocar uno y será muy útil”.
Usarlos es una forma de optimizar los recursos cuando no se cuenta con espacio para muchos muebles. El concepto de este sillón permite darle varias funciones. “El puf no solo sirve para sentarse. Puede ser para apoyarse, reposar los pies, colocar objetos…”.
Además, hablar de versatilidad implica facilidad de trasladarlo desde una zona de la casa hacia otra, o de guardarlo en un clóset y sacarlo en ocasiones específicas, según las necesidades de la familia, gracias a su alto estándar de 45 cm.
Rellenarlos con trozos de poliestireno es una de las alternativas. La cubierta es, por lo general, más rígida con materiales como el cuero, la tela, el plástico y diferentes texturas.
Para Paola Erbetta, diseñadora de interiores de Studio Noa, el material también determina el uso que se le dé. “Si tiene un fin decorativo recomiendo uno de terciopelo; pero si es más funcional (zonas de tráfico medio) se puede usar uno de cuero o cuerina”.
María Fernanda Andrade, diseñadora de interiores de Andra Design, considera que este accesorio auxiliar, que agranda espacios interiores, también es un importante aporte decorativo, ya que no es común y “marca la diferencia en cualquier espacio”.
Como pies de cama, para el área de televisión y como mesa de centro de una pequeña sala también se puede utilizar un puf, según Andrade.
En Studio Noa se encuentran opciones hasta de USD 480. Los precios dependen de la tela. Aquí se ofrecen opciones exclusivas de lino, terciopelo y chenille, provenientes de Italia y de la India.