Estas pruebas, en principio, serán procesadas por el Instituto de Investigación en Biomedicina (Inbiomed) de la Universidad Central del Ecuador. Foto: Captura
Para la noche de este martes 28 de abril del 2020 está prevista la llegada a Quito de un nuevo lote de pruebas PCR para detectar covid-19. Según el anuncio del alcalde Jorge Yunda, debían llegar este lunes, pero su equipo de comunicación aclaró que por un tema de modificación en los itinerarios la fecha cambió.
Estas pruebas, en principio, serán procesadas por el Instituto de Investigación en Biomedicina (Inbiomed) de la Universidad Central del Ecuador.
El domingo, el secretario de Salud del Municipio de Quito, Lenin Mantilla, informó que se firmó un convenio interinstitucional con la Universidad Central, para que en su laboratorio se realice el análisis y procesamiento de las muestras tomadas en la ciudad. El convenio fue firmado entre Mantilla y el rector de la Universidad, Fernando Sempértegui.
La semana pasada, Mantilla informó que antes de aplicar las primeras 5 000 pruebas que llegaron el pasado 20 de abril, estas debían pasar por un análisis del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI), que permita garantizar su efectividad.
Estas pruebas llegaron desde Corea del Sur y, según Yunda, se eligieron luego de un trabajo coordinado con científicos para seleccionar las adecuadas para tener mayor capacidad de diagnóstico en el Distrito Metropolitano.
Un equipo del laboratorio de la Central visitó el INSPI para empaparse sobre el proceso que allí se aplica en el análisis de la muestra. Mantilla explicó en su cuenta de Twitter que la idea es que estandaricen los protocolos y seguir los lineamientos del sistema nacional de salud.
En diálogo con este Diario la semana pasada, señaló que hay otras universidades buscando su certificación para el procesamiento de muestras y también existe la posibilidad de que el INSPI se encargue de una parte de las pruebas que adquirió el Municipio de Quito y que, con entregas semanales, llegará a 200 000.
Las pruebas incluyen tres equipos que tienen capacidad para procesar 96 pruebas al mismo tiempo. Además, está prevista la llegada de otro equipo que acelera un paso previo: la extracción del ARN. Este se hace mayoritariamente de forma manual y toma 45 minutos por cada muestra. El nuevo equipo permitirá obtener más resultados diarios.
Mantilla también alertó sobre el uso de pruebas rápidas y pidió a la ciudadanía no comprarlas ni venderlas de forma informal, vía redes sociales, pues éstas sólo deben ser aplicadas e interpretadas por personal médico capacitado y deben usarse en conjunto con las pruebas de PCR, que subrayó, son las únicas que realmente arrojan un diagnóstico certero.
EL COMERCIO
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA