Una de las conclusiones del encuentro internacional Reducción de Riesgos y Daños en Consumo de Tabaco, oportunidades y desafíos fue que prohibir las alternativas al tabaco incrementa los riesgos. El médico ecuatoriano y docente de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), Enrique Terán, participó en el evento, que se realizó el viernes 22 de octubre del 2021.
El también miembro de la Red Latinoamericana de Reducción de Riesgos por Tabaquismo conversó con EL COMERCIO, este lunes 25, sobre las conclusiones de dicho encuentro.
“Instamos a las autoridades de salud, a la Asamblea y a los organismos internacionales para que cambien el discurso de radicalidad, en el sentido en que se debe dejar de fumar y esa es la única solución”, dijo.
Lo que buscan este y otros especialistas del mundo es que se dé apertura al ingreso y regulación de productos alternativos de riesgo reducido como el cigarrillo electrónico, los vapeadores y los dispositivos de quema de tabaco.
Terán señaló que el país no tiene una normativa, por lo que la comercialización de estos productos se ha vuelto algo informal, “en razón de lo cual más bien se incrementa el riesgo porque nadie toma precaución sobre la calidad e inocuidad de los productos”.
La problemática del tabaquismo es una deuda sin resolver para el sistema de salud pública, dice el médico. “Pese a los esfuerzos tenemos tasas altas de consumo, que se reflejan en las consecuencia”
¿Qué se debe hacer? Terán señala que prohibir no es suficiente. “¿Qué hacemos con la gente que no puede dejar de fumar porque tiene dependencia con el cigarrillo?”, cuestiona; y explica que de ahí surge el concepto de productos con riesgo reducido.
El especialista recuerda que, en Ecuador, un 35% de la población ha fumado alguna vez, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut). Además, un grupo importante de menores de 18 han consumido cigarrillo. “La normativa nacional no se cumple. Aunque en Ecuador hay prohibición de venta a menores de edad, pocas veces se respeta”.
En el encuentro internacional se enfatizó en que los productos alternativos no están libres de riesgo, sino que son de menor daño y son una opción para personas que quieren abandonar el consumo tabáquico o empeorar menos su salud.
Por ello, Terán señala que debería existir un proceso de consecución de registro sanitario para que el acceso sea regular y seguro. “En Colombia se está discutiendo una propuesta de ley para tatar de normar a productos de riesgo reducido”.
En ese país, señala el médico, las enfermedades pulmonares, entre ellas las causadas por tabaquismo, son la tercera causa de muerte. 13 millones de personas las padecen y eso significa un gasto para el país.
En Ecuador no hay data específica para enfermedades pulmonares, pero se calcula que en la última década ha existido un incremento importante. Esto, pese a que las cifras oficiales del Ministerio de Salud dan cuenta de que hay una reducción de consumo de cigarrillo, dice Terán.
“La información proviene de la recaudación fiscal por la venta de cigarrillo. Pero si ponemos en perspectiva el contrabando se pierde fiabilidad”.