Los productores entregaron 1 000 plantas ornamentales para que sean sembradas. Foto: Washington Benalcázar/ El Comercio
Alegrar con el color de las flores a los funcionarios de las instituciones que luchan en primera línea contra la pandemia del covid-19. Ese el objetivo que se trazó un grupo de 20 productores de plantas de la parroquia Nayón, de la provincia de Pichincha.
Dentro de esa dinámica, este 15 de mayo del 2020 entregaron 1 000 plantas a la Cuarta División del Ejército Amazonas, para que sean sembradas en sus instalaciones, ubicadas en Atuntaqui, en la provincia de Imbabura.
Según Pablo Quijia, quien llegó en representación de los productores de Nayón, conocida como el Jardín de Quito, esperan que las plantas ornamentales alegren los corazones de los soldados.
Se trata de especies de claveles, dalias, begonias, clavelinas, pensamientos, entre otras plantas de coloridas flores, que se entregaron en envases plásticos. Cada una cuesta en el mercado entre USD 0,50 y 1.
Gustavo Acosta, comandante de la unidad militar, agradeció el gesto. Comentó que en estos duros momentos que vive el mundo es necesario la colaboración de todos, con lo que tengan para apoyar. “Las flores, que simbolizan la vida y la alegría, motivarán a nuestros soldados”.
También recordó que esta unidad militar donó hace 15 días 80 pintas de sangre para cubrir la demanda de la Cruz Roja de Imbabura. Y que tiene planificado nuevos aportes.
Quijia explicó que el 80% de los 20 000 habitantes de Nayón vive de la producción de plantas. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria las ventas han caído. A pesar de ello, desde hace 15 días realizan donaciones con la campaña denominada Corazón de Flores.
Anteriormente, entregaron plantas al personal de los hospitales IESS Quito Sur y San Francisco, ECU 911 y la Unidad de Protección del Ambiente de la Policía Nacional, entre otros. En total han donado 6 000 plantas, asegura Pablo Quijia.
Acosta explicó que la pandemia ha obligado a replantear las tareas de la Cuarta División, que tiene a su cargo las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Sucumbíos, Orellana, Napo y Pastaza. Además de la seguridad fronteriza, los 6 000 uniformados de esta unidad tienen que colaborar con las actividades de control por la emergencia sanitaria que se realiza en las provincias y cantones.
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