La Policía halló el cadáver de una mujer de 26 años de edad, en los exteriores de la vivienda en donde habitaba con su expareja. Foto: Cortesía Policía Nacional
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) buscan al autor de un femicidio en Portoviejo, en la provincia de Manabí. El sospechoso es el exconviviente de la víctima, una mujer de 26 años.
El crimen ocurrió la mañana del domingo 6 de enero del 2019 en la parroquia portovejense de Chirijos. A las 08:30 de ese día la Policía halló el cadáver de Silvia Patricia Mera en el terreno contiguo a la propiedad donde él residía. La mujer tenía cuatro cortes en el cuello y brazos.
Según información policial, la víctima se había separado de su conviviente hace ocho días. El hombre la habría contactado la noche del sábado 5 de enero para que fuera a su domicilio a retirar su ropa. Ella accedió y acudió la mañana del domingo a la vivienda.
Según la Policía, el hombre tomó un machete, atacó a Silva Patricia y huyó.
El mayor Carlos Paredes, jefe de la Dinased, dijo que los agentes continúan buscando al sospechoso.
El pasado 31 de diciembre del 2018 se registró también un femicidio en Jaramijó (Manabí). Una mujer de 32 años fue asesinada a puñaladas luego de una discusión con su pareja. El hombre, que fue detenido por la Policía, estaba en estado etílico cuando ocurrió el crimen.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en el artículo 141 tipifica que el femicidio es el delito en el cual “la persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género y será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años”.
El artículo 142 del COIP señala que las “circunstancias agravantes del femicidio son: 1. Haber pretendido establecer o restablecer una relación de pareja o de intimidad con la víctima; 2. Exista o haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones familiares, conyugales, convivencia, intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo, laborales, escolares o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad; 3. Si el delito se comete en presencia de hijas, hijos o cualquier otro familiar de la víctima. 4. El cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público”.
La normativa establece que cuando existan una o más de las circunstancias anteriores “se impondrá el máximo de la pena prevista”, es decir, 26 años de cárcel.