César Ricaurte, director de Fundamedios, está en Buenos Aires para recibir el Premio a la Libertad de Expresión de la editora Perfil, que es objeto de críticas del Gobierno.
La ceremonia se realiza hoy en medio de la polémica, luego de que Rafael Correa agradeciera al periodista argentino Herman Schiller, por negarse a compartir ese galardón con Ricaurte.
La organización Fundamedios lamentó la actitud de Schiller y del Gobierno. Desde su óptica, ambos imprimieron un sello “político-ideológico” a la defensa de un derecho humano fundamental: la libertad de expresión.
“Es lamentable que (Schiller) desconozca el trabajo de periodistas y medios en el país, algunos de los cuales son perseguidos judicialmente por opinar”, dice Mauricio Alarcón, director de Proyectos de Fundamedios.
Sus palabras se refieren a demandas del presidente Correa contra diario El Universo y contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano’.
En ese marco, la organización Fundamedios asume el premio de la editora Perfil como un reconocimiento a su tarea por la promoción de la libertad de expresión y prensa. “Nos motiva para seguir adelante”, agrega Alarcón.
Schiller, que se define como un periodista de la izquierda revolucionaria, tachó la semana pasada de “provocador golpista” al director de Fundamedios.
Schiller es miembro de la comunidad judía-argentina, que en 1977 fundó el periódico Nueva Presencia, que denunció violaciones a DD.HH. en la dictadura militar. No obstante, en el 2000, dio un salto -sin suerte- a la política electoral, al postular a vicejefe del Gobierno de Buenos Aires.
Recurso contra prohibición de entrevista avanza
La Jueza Décimo Segunda de la Niñez y Adolescencia deberá pronunciarse hasta el jueves sobre la acción de protección planteada por Fundamedios, contra la prohibición para que ministros den entrevistas a medios privados.
En la mañana se realizó la audiencia en que las partes expusieron sus argumentos. En representación de la organización actuó Santiago Guarderas, señaló que la restricción a ministros y secretarios de Estado impuesta por el Presidente afecta la libertad de expresión y el derecho a que los ciudadanos se informen. En cambio, en representación de Carondelet estuvo Vicente Peralta.
Correa prohibió a sus ministros dar entrevistas a medios privados, por considerar que su presencia ayuda a mejorar sus negocios.