La cúpula militar fue cesada de sus funciones, después de que el Alto Mando cuestionara la orden del Gobierno de debitar del Issfa el valor de un supuesto sobreprecio de los terrenos vendidos al Ministerio del Ambiente. Foto: EFE
El presidente Rafael Correa lanzó la pregunta: ¿en qué país del mundo los uniformados hablan de temas jurídicos o administrativos? Y recordó que eso era cosa del pasado.
El rol de las Fuerzas Armadas volvió al debate, luego de que la cúpula militar fuera cesada tras la decisión del régimen de debitar USD 41 millones por la compra de 66 lotes en los Samanes, Guayaquil.
En el enlace del sábado, Correa les recordó sus límites a los uniformados. Apuntó que podían hablar de temas técnicos como el trabajo de tropas para atender el zika. En circunstancias de emergencia, pero incluso con permiso del Ministro de Defensa.
Hasta 1998, las FF.AA. tuvieron un papel arbitral en la política. Durante el actual gobierno, las cosas han cambiado. Hasta la Constitución de 1998, su papel era de “garantes de la democracia”. Con los cambios del texto constitucional del 2008, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional pasaron a ser “obedientes y no deliberantes”, como se precisa en el artículo 159.
Para el historiador Enrique Ayala Mora, las FF.AA. se han pronunciado en momentos de crisis, de indefinición de quien ejerce el poder. Y, a la larga, han decidido quien se queda y se va. No siempre han quitado el respaldo a los gobiernos, como ocurrió con Abdalá Bucaram y Jamil Mahuad.
En una entrevista radial, el general Oswaldo Jarrín, extitular de Defensa, ratificó que desde hace nueve años las FF.AA. “están abandonadas de su representatividad política, estratégica, legal y administrativa”. Y lamentó que ahora el cargo de Ministro “está entregado a un representante de un partido político, que tiene más lealtad con esos intereses que con los de las FF.AA”.
Jarrín recordó que el mismo Jefe de Estado ha llamado varias veces a los jóvenes uniformados a rebelarse.
Ayala Mora concuerda. Este Gobierno les ha quitado espacios a los militares. “Es grave porque han sido sensibles ante lo que ven como un perjuicio a la institución”.
En el mismo foro que Jarrín, el general René Yandún lamentó una supuesta “mala fe del Gobierno de perjudicar a las FF.AA., desestabilizando a los mandos y debilitando su sistema operativo”.
Frente a esos comentarios de diversos actores, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo que el tema del Issfa se politiza. “Pretenden azuzar a las FF.AA., diciéndoles que se afectan sus pensiones. El Estado debe garantizarlas, se ha reformado la Constitución estableciendo esa responsabilidad”.
Eso en relación a que el 3 de diciembre del 2015, en las enmiendas constitucionales se ratificara que “el Estado garantiza el pago de las pensiones jubilares de las FF.AA. y la Policía Nacional”. También se puntualiza que su misión es la defensa de la soberanía e integridad nacional y apoyar en la seguridad integral.
El general retirado y exasambleísta Paco Moncayo opinó que se reformó esa misión. Y apuntó que varios hechos muestran el cambio de concepción respecto del papel de las FF.AA. en la democracia. Un ejemplo: el IAEN dejó de estar regido por el Secretario del Consejo de Seguridad, que era un oficial general.
Desde los grupos oficialistas, que se movilizaron en respaldo al Gobierno, hay la idea de apoyar la decisión de debitar los USD 41 millones y cesar a la cúpula militar.
El dirigente Rodrigo Collahuazo se pregunta “qué es lo que hay tras bambalinas”. Y sostiene que el tema del seguro militar se ve como un pretexto y no como la verdadera causa de las protestas de los uniformados.
Juan Chugchilán, de los Comités de la Revolución Ciudadana, contó que estas movilizaciones no son contramarchas sino un símbolo de agradecimiento al régimen. Y se activan según la necesidad, a través de Whats app.
Roces entre gobierno y militares
Enero 2008
El Gobierno enfrentó un problema con la Armada, cuando parte de la tripulación intentó amotinarse, según Homero Arellano, excomandante de la Marina, quien afirmó que “hubo insubordinación”.
Marzo 2008
En el ataque en Angostura, en el que falleció Raúl Reyes, líder de las FARC. El ministro de Defensa Wellington Sandoval pidió la salida del director de Inteligencia del Ejército, coronel Mario Pazmiño.
Abril 2008
El Presidente dijo que las FF.AA. no informaron a tiempo de los antecedentes y nombró ministro a Javier Ponce, quien cuestionó la infiltración de la CIA en organismos militares de Inteligencia.
Septiembre 2010
La Asamblea aprobó la Ley de Servicio Público y grupos de militares protestaron en la Base Aérea de Quito y en las afueras del Ministerio de Defensa, porque según ellos eliminaba sus bonificaciones.
Diciembre 2013
El Alto Mando difundió un video rechazando la propuesta de Ley de Seguridad sobre traspasos de militares a la Policía Aduanera, Vigilancia de Tránsito, Seguridad Penitenciaria y Guardia Ambiental.
Abril 2014
El presidente Rafael Correa anunció que hasta el año 2025 el número de efectivos de las Fuerzas Armadas se reduciría en
unos 7 500. En ese momento contaban con 42 000 uniformados.
Noviembre 2015
Correa criticó al Alto Mando por ir a la Corte Nacional de Justicia, durante una audiencia de juzgamiento de un supuesto caso de lesa humanidad, dijo que su actitud era mediocre.
Febrero 2016
El Presidente anunció la destitución al Alto Mando militar, tras las declaraciones del Comando Conjunto sobre los fondos del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).
En contexto
El pasado viernes, el presidente Rafael Correa depuso al Alto Mando militar tras sus declaraciones sobre la orden de restituir USD 41 millones al Estado por la venta de los terrenos del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) para el parque Samanes.