Las dos mesas de diálogo abiertas (de focalización y de control de precios) retomarán su trabajo en esta semana. El próximo 13 de agosto se cumplirá el primero de los tres meses de plazo para resolver los temas de las 10 mesas técnicas.
El subsidio “es el tema más delicado e importante, en el que (el Gobierno) tiene que poner mayor energía política y conocimiento técnico para que realmente se presente una propuesta. No podemos llegar al término de los tres meses sin tener un acuerdo alrededor de este tema central de todo lo que sucedió en 2019 y 2022”, advierte la politóloga Carolina Andrade.
Dice que esta es una oportunidad que tiene el Gobierno para generar estabilidad a mediano y largo plazo, al considerar que una evaluación debería hacerse al mes y medio del plazo total.
El 30 de junio el presidente Guillermo Lasso suscribió el Decreto Ejecutivo 467, con el que se fijó el precio de las gasolinas extra y ecopaís en USD 2,40 el galón y en USD 1,75 el galón del diésel. Un subsidio generalizado, como lo denomina el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez.
Mecanismo
De acuerdo a Andrade, el Gobierno tomó esa decisión como “muestra para iniciar el diálogo”. Estima que esa fijación de precios debería mantenerse el tiempo que duren las mesas y hasta que se encuentre el mecanismo técnico de focalización, para que “beneficie a los sectores más vulnerables”.
Implementado el mecanismo, el resto de personas tendrían que pagar los precios que estén liberalizados en el mercado, como antes. “Entonces, ya no tendríamos un doble subsidio”, según la politóloga. En este punto coincide el economista Alberto Acosta Burneo: “la focalización implica ir eliminando ese subsidio generalizado”.
Acosta también cree que es posible focalizar, pero sugiere olvidarse de alcanzar un esquema perfecto porque tomaría años. “Empecemos con un mecanismo básico, 1.0. Va a ser mucho mejor que lo que tenemos ahora. El subsidio a los combustibles es de más de USD 3 300 millones. El 55% lo recibe el quintil más rico de la población, es un subsidio regresivo”, resalta.
Sin embargo, autoridades del Gobierno han asegurado en ocasiones anteriores que ese subsidio generalizado no se va a topar. De hecho, en la sesión de la mesa del 29 de julio, se ratificó el alcance del Decreto.
Ese Decreto no especifica una fecha hasta cuándo se extiende la vigencia. No obstante, en el artículo 2 y 3 (sobre los precios de los combustibles en terminales y depósitos: para el segmento de consumo automotor, para los segmentos camaronero, atunero y otras pesquerías) se indica que la medida podrá ser actualizada según la situación económica y de las finanzas públicas.
El economista observa un “problema de fondo” en la negociación, que Gobierno y dirigencia indígena tienen diferentes interpretaciones de lo que es focalizar. “La Conaie cree que focalizar es crear un subsidio sobre subsidio. Eso no es focalizar. El Gobierno lo tiene que aclarar”, señala.
Control de precios
El Gobierno entregó el 5 de agosto a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, garante del proceso, su propuesta final donde se abordan aspectos sobre precios referenciales y de sustentación de productos de primera necesidad. El movimiento debe analizarla y la mesa se reinstalará el 9 de agosto. Critican que en esta mesa tampoco hay respuesta contundente.
La politóloga considera que las partes deben “llegar a un término medio que genere un acuerdo, tomando en cuenta que hay factores externos que escapan del control del Gobierno”. Se refiere a los productos industrializados. Las organizaciones también piden establecer un Observatorio Plurinacional para el control de precios. La experta dice que puede ser una herramienta que genere alertas, pero más allá lo que se requiere “es dignificar el trabajo del campo”.
Pero para Acosta Burneo, hay una contradicción en el pedido: “Es una visión doble. Para lo que yo produzco, suba el precio. Para lo que produzca el resto, baje el precio. Es un tema arbitrario”.
Por eso cree que el Gobierno no debería ceder en el tema de control de precios. “Sería un error garrafal e histórico porque va a ser causal de entrar en una espiral de controles de precios que solo nos van a llevar a la escasez”, critica al resaltar que así no habrá una oferta de productos suficientes. Defiende el rol de los intermediarios porque cumplen actividades como transportación y almacenamiento, cuyos costos pasarían al productor si se los elimina.