Julián Assange. Foto Archivo
La justicia sueca dijo este jueves 16 de julio que se encuentra a la espera de la autorización de Ecuador para interrogar al fundador de Wikileaks Julián Assange en Londres, cuando se acerca el plazo de prescripción en un caso de presunta agresión sexual.
La fiscalía sueca quiere interrogar al australiano de 44 años en la embajada de Ecuador en Londres, en donde se encuentra refugiado desde hace tres años, sobre un presunto caso de violación y otro de agresión sexual que remontan al verano boreal de 2010.
“Seguimos a la espera de la autorización de Ecuador para poder proceder a la audición en la embajada en Londres”, señaló a la AFP la oficina de la procuradora encargada del caso, Marianne Ny.
La embajada de Ecuador no había respondido a las solicitudes de la AFP hasta el jueves por la tarde.
El tiempo apremia ya que si la fiscal Ny no presenta formalmente las acusaciones contra Assange, algo improbable sin antes haberlo interrogado, los delitos de agresión sexual que pesan en su contra prescribirán, algunos el 13 de agosto y otros el 18.
“Si los hechos prescriben, lo que parece probable, la fiscal cerrará la investigación”, dijo el jueves el abogado de la demandante, Claes Borgström, en la radio pública sueca SR.
En los casos de violación, el plazo de prescripción es de diez años. En el caso en especie prescribiría en 2020.
Assange tiene pendiente una orden de arresto europeo en su contra que Gran Bretaña planea ejecutar apenas ponga un pie fuera de la embajada de Ecuador en Londres.
Quito, que concedió asilo político al fundador de Wikileaks, ha dicho estar dispuesto a darle refugio en la representación diplomática el tiempo que sea necesario.
Assange niega las acusaciones que pesan en su contra y afirma que las relaciones sexuales que mantuvo con las dos suecas que lo acusan fueron consentidas.
Estima que si es entregado a Suecia corre el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos por la publicación en 2010 por Wikileaks de 500 000 documentos clasificados sobre Iraq y Afganistán y 250 000 comunicaciones diplomáticas.