Las elecciones en Pachakutik, el 29 de abril pasado, evidenciaron la pugna entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y su brazo político Pachakutik (PK). Con un eventual nuevo coordinador, el PK dice que retomará su rumbo, pero la reunificación será su mayor reto.
Este viernes 5 de mayo del 2023, Guillermo Churuchumbi, proclamado como ganador el sábado pasado, presentó en el Consejo Nacional Electoral (CNE) una petición para que se inscriba a su lista como la ganadora de la coordinación nacional.
El pedido ocurrió después de que la noche del jueves 4 de mayo circulara un documento con la firma de tres integrantes del Tribunal Electoral en el que se señala que las elecciones deben repetirse.
Churuchumbi dice que esa decisión está fuera de los cuatro días de plazo que establece el Reglamento de la organización. También argumenta que no está la firma de Marcelo Tipán, presidente del Tribunal. Esto porque él ya había descartado la impugnación de la lista B.
Churuchumbi tiene el apoyo de la Conaie. Ofrece una agenda política conjunta con varios sectores sociales. También plantea que no es momento de divisiones y apunta a las elecciones generales del 2025.
El origen del conflicto
Para Apawki Castro, exdirigente de la Conaie, el problema nace por el afán individualista de cuadros de PK. Dice que el movimiento se sostiene en un sujeto colectivo; es decir, mantiene una línea cercana a los sectores populares y se aleja de la sola noción de ciudadano por fuera de la organización.
En el juicio político ese individualismo tendría que ver con los acercamientos de figuras de PK al Gobierno, lo cual va en contra de lo resuelto en el Consejo del movimiento de marzo pasado. Castro dice que debe mantenerse una interdependencia entre PK y Conaie.
Pero, los diferentes ámbitos de acción de las dos instancias son parte del origen de las fricciones. La Conaie representa a los pueblos y nacionalidades indígenas; mientras que PK es un espacio más amplio en el que confluyen también otros sectores sociales como jóvenes, trabajadores y sindicatos.
Por eso, el coordinador del bloque de PK en la Asamblea, Mario Ruiz, señala que las divergencias siempre han existido. Dice que no todos quienes son de la Conaie son parte de Pachakutik, por ejemplo. Pero, esa apertura es la que les permitirá llegar al poder porque el proyecto político no puede centrarse solamente en lo indígena.
En la práctica, tras las elecciones del sábado pasado, la disputa en PK la ganó el ala de la Conaie, cuya principal figura es el mismo Leonidas Iza. Sobre el peso del dirigente en PK, Churuchumbi ha dicho que abrirá espacios de diálogo y que ambas instancias (Conaie y PK) tienen su campo de acción.
¿Retomar el rumbo?
Para Iza y el mismo Churuchumbi, la idea de recobrar el rumbo tiene que ver con los límites ideológicos del movimiento. El líder de la Conaie ha dicho que Pachakutik convoca a distintos sectores, pero sobre la base de una línea ideológica que se basa en los sectores populares.
Por ejemplo, una figura que origina conflicto entre la Conaie y PK es la del asambleísta Ricardo Vanegas. Legisladoras coma la misma Dina Farinango ha planteado la necesidad de que salga del bloque. Vanegas ha sido cercano a Fernando Villavicencio, que está en contra de la interpelación del Presidente bajo el argumento de los contratos de Flopec.
El catedrático universitario Napoleón Saltos dice que una de las ideas fundacionales de PK era la de no responder a las prácticas políticas tradicionales. Se refiere a las negociaciones políticas que involucran repartirse espacios de poder. A su criterio, esa era la dimensión ética que sostenía a PK.
Por su parte, el analista político Carlos Salvador dice que, contrario a lo que se cree, al interior del movimiento indígena existe una diversidad de voces en temas como la minería y el agua. En ese escenario, la figura de Iza apunta a unificar las dos instancias (PK y Conaie) de cara al 2025.
La nueva coordinación
Churuchumbi asumiría la coordinación en medio de una disputa entre dos alas de Pachakutik. Para buscar acuerdos, dice que abrirá espacios de diálogo.
Para el politólogo Daniel Crespo, la nueva línea estaría más cercana al ala radical de la Conaie. Eso significaría mayor presión sobre temas que han generado discordia como la misma presencia de Vanegas.
Cree que este tipo de fricciones podrían ocasionar una ruptura mayor en ese movimiento político. Pero no apuesta a que se altere la posición actual sobre el juicio político. Recuerda que, desde el jueves pasado, figuras como Salvador Quishpe ya han abogado por la destitución.
Saltos también apunta otro elemento. Dice que hay fuerzas externas que también actúan en medio de la disputa. De un lado hay posiciones cercanas para salvar al Gobierno. Del otro está la presencia del correísmo, sobre todo alrededor de la asambleísta Mireya Pazmiño.
Sobre el correísmo, Churuchumbi dijo a El COMERCIO que buscará un diálogo con todas las fuerzas políticas que apunten a rescatar al país de la actual situación.
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