Ocho días es el tiempo que los jubilados dieron ayer a la Asamblea para que analice la reforma a la Ley de Seguridad Social, en segundo debate.
“Si no cumplen habrá medidas radicales”, dijo Abdón Logroño, presidente de la Federación de Jubilados de Pichincha.
Ayer, él lideró una marcha que convocó a cerca de 2 000 jubilados de Quito. Desde las 09:00 se concentraron en la matriz del IESS, en la Av. 10 Agosto, y luego caminaron hacia la Asamblea.
Allí, Nivea Vélez, presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores, recibió a los dirigentes. Ellos dijeron que el trámite de la reforma es una prioridad porque permitiría el incremento de las pensiones jubilares.
Hasta el 2009 el alza anual se realizaba con base en los rendimientos de las inversiones del Seguro, pero desde enero de este año son proporcionales al índice de inflación del último año, es decir, 4,3%, a diciembre pasado.
Según Teresa Villavicencio, jubilada, ese cambio fue perjudicial. “Con el anterior cálculo mi pensión subió USD 40, pero este año fue de USD 5,82”. La mujer, de 71 años, recordó que el 29 de junio pasado también participó en una marcha. Entonces, los legisladores se comprometieron a resolver el tema hasta agosto. “Parece que quieren burlarse de nosotros. Cuantos meses más tendremos que esperar”, dijo. Ella no descarta hacer una huelga de hambre si no hay una solución.
La asambleísta Vélez aseguró que aún hace falta un estudio actuarial para poder presentar la reforma. “Los resultados estarían listos el lunes 11 de octubre y hasta el viernes 20 se entregaría el informe”. Redacción Sociedad