Alrededor de 300 personas acudieron la noche de este jueves al salón Pichincha del Hotel Quito para participar en un programa de “respaldo” a Pedro Miguel Delgado, presidente del directorio del Banco Central del Ecuador (BCE).
No se hizo público quién organizó el evento, solo se indicó que el acto fue preparado por los “amigos más cercanos” del funcionario. El objetivo era aclarar una serie de denuncias, publicadas por varios medios nacionales e internacionales, como la compra de una casa en Miami y la supuesta apertura de cajas fuertes en el Vneshtorgbank de Rusia.
Alrededor de las 19:10 arribó el ‘homenajeado’, usando un traje negro y una bota especial en su pierna (debido a la lesión que sufrió semanas atrás en una tienta taurina), acompañado de familiares y colaboradores. Al entrar al ‘lobby’ del hotel se escucharon aplausos. Inmediatamente bajaron al salón, un piso debajo de la recepción, para esperar la llegada de los invitados. Un grupo de mujeres con gafetes de organizadoras, ubicadas en la puerta del sitio, indicaban que estaba previsto que arribaran alrededor de 50 personas.
Los primeros en llegar fueron Gabriela Sommerfield, ex presidente de Aerogal, y funcionarios de Estado: María de los Ángeles Duarte, ministra de Transporte; Erika Sylva, ministra de Cultura; Camilo Samán, presidente del directorio de la Corporación Financiera Nacional, y casi todo el Gabinete. Más tarde arribaron funcionarios públicos y representantes de organizaciones campesinas. También estuvo Domingo Paredes, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Cerca de las 20:15, el salón lucía repleto. Apenas había lugar para caminar. La prensa estaba ubicada en una esquina, mientras se proyectaban en una pantalla fotos de Delgado con su familia. Se esperaba la llegada del presidente Rafael Correa. A su arribo se escuchó en el altoparlante la melodía “Patria, tierra sagrada…”. En el acto, Santiago Delgado relató la vida de su hermano e indicó que todas las acusaciones “son falsas”.
“La casa pasó de ser un motivo de orgullo y felicidad a una preocupación. Ha sido el centro de los ataques de los últimos meses… ¿Cómo una casa construida hace más de 30 años en un barrio residencial de clase media puede ser llamada mansión? Es irónico como nadie se dedica a tomar fotos de las verdaderas mansiones en las que viven los que te persiguen y que usan como títeres a periodistas de poco criterio”. Cerró su discurso diciendo que “nadie lo dañará”.
Luego, representantes de la Federación Nacional del Agricultores entregaron a Delgado un reconocimiento y unas flores para su esposa.
Enseguida, el Titular del Central subió al podio, agradeció la presencia de los asistentes y resaltó su accionar como funcionario en la Superintendencia de Bancos durante la crisis bancaria. Y tocó el tema de su casa: “Por las relaciones que mantienen los banqueros con la prensa se han dedicado en las últimas semanas a tratar de desprestigiar mi gestión. Han llenado sus páginas con declaraciones de que si compré una casa, de si se abrieron unas cajas de seguridad en Moscú o si por mi gestión el BCE lavará dinero de relaciones indebidas con Irán, o que Cofiec será vendido a un banco iraní. Lo más repugnante de los últimos días es eso del préstamo a (Gastón) Duzac… No se dice que la nueva administración del Banco hizo informes sobre esta operación y, es ese informe, que circulando y publicando, lamentablemente, causó que se alerte sobre la investigación a los autores del presunto hecho”.
Por este caso, el asambleísta por Pachakutik, Cléver Jiménez, pidió a la Fiscalía iniciar una investigación por presunción de peculado y enriquecimiento ilícito por un crédito de USD 800 000 del Banco Cofiec (incautado por el Estado), al argentino Gastón Duzac. Este, según dijo el asambleísta, sería amigo de Delgado y habría puesto como garantía bienes del propio Estado.
Esto fue desmentido por el presidente Rafael Correa, quien desde las 21:00 y, durante media hora, dio un discurso en respaldo a Delgado, su primo en segundo grado. Dijo que tiene título de economista, algo que ha puesto en duda el asambleísta Enrique Herrería, quien ha pedido al funcionario que lo certifique.
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Correa ataca a EL COMERCIO
Asímismo, el presidente Rafael Correa, visiblemente molesto, se refirió al tema de la casa, aduciendo que fue comprada con un préstamo a 15 años plazo y que es por un valor para una familia de clase media en los Estados Unidos. También abordó el tema de las cajas fuertes (publicado en un reportaje de diario EL COMERCIO, el pasado 26 de agosto de este año) y, textualmente, citó lo siguiente:
“Es un insulto llamar reportaje a esta porquería (inicia la lectura del texto: Entre el 16 y el 23 de febrero pasado, Delgado lideró una comitiva nacional que viajó a Moscú (Rusia) y Teherán (Irán)… Por esos días, en el Vneshtorgobank se firmó, coincidencialmente, un contrato de arrendamiento de dos cajas fuertes, cuya copia está en poder de este Diario.El documento, que tiene tres páginas y que está en idioma ruso, fue firmado por Alexander Nikolayevich Fedorov, como representante de Vneshtorgobank de Rusia, y Yuri Sagaidak, quien representa a Miguel Delgado. El funcionario ecuatoriano no ha explicado si utilizó su segundo nombre en lugar de su nombre de pila. El acuerdose refiere al alquiler de dos cajas fuertes, signadas con los números 1125 y1133, para “objetos de valor”) “¿Se imaginan lo que está insinuando este pasquín? Que en su viaje, en forma secreta, con un intermediario (Delgado) arrendó dos cajas fuertes para guardar objetos de valor. Aquí tenemos ya la certificación de nuestra embajada en Rusia y pronto llegarán los documentos del mismo banco diciendo que el supuesto funcionario, que se nombra Alexander Nicolavevich, no trabaja en ese banco, no lo conocen. Que no hay ningún poder del señor Yuri Sagaidack y que ni siquiera existen cajas fuerte numeradas con los números 1125 y 1133. Es una monstruosa patraña en la que probablemente, de forma inconsciente, antiética y con falta de profesionalismo se prestó Diario EL COMERCIO. Nos estamos enfrentando ante gente que no tiene límites. Que no nos venga a decir el diario, más tarde, que no es su culpa porque les engañaron con documentos falsos. Tienen que contrastar la noticia. Pero, por su mala fe, quería demostrar para destruir y hacer daño. No contrastaron, publicaron una falsedad y tendrán que responder ante la justicia”.
Este Diario, que cuenta con respaldos documentales de la nota publicada y solicitó en varias ocasiones una entrevista con Delgado, quien inicialmente aceptó el diálogo pero a último momento se excusó. También le envió por correo electrónico un cuestionario que aún no tiene respuesta.