Entrevista a Juan Cuvi, integrante de lo que fue Alfaro Vive Carajo.
¿Cuál es su opinión sobre la forma en que se han conmemorado los 100 años del crimen de los Alfaro?
Destaco la participación de la gente conmemorando este episodio vergonzoso de la historia, sobre su análisis se construye un país. Lo condenable es el uso político coyuntural de la figura de Alfaro.
¿De qué forma se ha usado la figura de Eloy Alfaro?
Se quieren forzar similitudes entre Alfaro y Correa y entre la revolución alfarista y el gobierno de Alianza País. Son procesos radicalmente distintos y al intentar hacerlo le quitan transcendencia y desnaturalizan el discurso de Alfaro. La conmemoración debió tener más peso académico. En eso muchos diarios han hecho un excelente trabajo, al difundir publicaciones de la época. Debió ser una celebración más de la sociedad antes que del Gobierno.
¿Era el momento de devolver las espadas de Alfaro y Pedro J. Montero?
Cuando las tomamos del Museo Municipal de Guayaquil lo hicimos a nombre del pueblo. Reinvindicábamos los principios de democracia plena, independencia económica, justicia social y patria grande latinoamericana. Fueron años de sacrificio y lucha, con compañeros caídos, muchos pagamos prisión. El acuerdo fue devolver las espadas al pueblo, no a un gobierno, a ningún gobierno, cuando se alcanzaran las transformaciones.
¿Ya se produjeron las transformaciones anheladas?
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No . Cómo puede haber justicia social si hay 1 300 000 personas que reciben el Bono de Desarrollo Humano, o independencia económica si pasamos de la dependencia de EE.UU. a una incluso más peligrosa con China. Buscábamos democracia plena y ahora resulta que en lugar de tener un proceso de mayor distribución de poder hacia la sociedad, hay mayor concentración de poder en el Ejecutivo.
¿Quiénes decidieron entregar las espadas?
No lo sé; debió ser una decisión colectiva. Más allá de las diferencias políticas que tenemos hoy los miembros de Alfaro Vive Carajo (AVC), las espadas eran un símbolo de identidad. Todos nos sacrificamos por una propuesta encarnada en ellas. Y todos debimos haberlo decidido.
¿Por qué su ex compañera de lucha, Mireya Cárdenas, hoy secretaria de Pueblos, hizo la entrega?
Lo que más duele es que parecería que hubo un acuerdo de devolver las espadas a cambio de un cargo público. Qué otra lectura se puede hacer si las entregan a un gobierno integrado por gente vinculada con el socialcristianismo. Nosotros, los AVC, éramos enemigos irreconciliables de Febres Cordero y su combo.
¿Quién tenía las espadas?
Estuve preso de 1985 a 1990, desde 1986 nadie sabía dónde estaban. Deben informar cómo es que aparecieron las espadas.
¿Cómo se sentirá Cárdenas en un gobierno en el que Alexis Mera, quien estuvo vinculado al PSC, tiene tanto peso?
Tendría que preguntarle a ella; personalmente, una de las razones por las que no coincido con esta propuesta es la enorme presencia de sectores de la derecha, la vinculación con el PSC me eriza la piel. Eso denota que existen acuerdos que marcan ciertas decisiones del Gobierno.
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia. Sociólogo, integró el movimiento guerrillero Alfaro Vive Carajo y estuvo preso durante cinco años por esa causa.
Su punto de vista. Se busca forjar similitudes entre la revolución alfarista y el gobierno de A. País. Son procesos distintos y al intentar hacerlo le quitan trascendencia a la voz de Alfaro.