El regulador británico de las comunicaciones desestimó ayer una denuncia presentada por el fundador de Wikileaks Julián Assange, por violación de su derecho a la intimidad contra un programa de televisión que mostró imágenes de él bailando en una discoteca.
El australiano, quien se encuentra asilado en la Embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio, acusaba al documental ‘WikiLeaks: Secrets and Lies’ (‘Secretos y mentiras’), difundido por una filial de la cadena británica Channel 4, de haber utilizado imágenes sin su consentimiento.
El documental, que contaba la historia de la web especializada en filtraciones, incluía un minuto de imágenes de Assange bailando en una discoteca de Islandia mientras en off se escuchaban comentarios sobre su caso judicial.
Assange, de 41 años, alegó que las imágenes fueron difundidas sin su consentimiento y que solo aceptó ser filmado en la pista de baile porque iba a ser “para el uso personal del realizador”. También dijo haber sido “tratado injustamente” en el documental. Pero Channel 4 argumentó que las imágenes fueron filmadas en un lugar público y se han mostrado “con frecuencia” en televisión e Internet.