Carlos Pérez Guartambel, presidente de la organización, mencionó que esta norma está poniendo en riesgo la existencia de los sistemas de agua y riego comunitarios. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Los representantes de la Ecuarunari expresaron este martes 5 de julio, en una rueda de prensa, su posición sobre el instructivo de la Ley de Aguas, que fue aprobado en abril pasado.
Carlos Pérez Guartambel, presidente de la organización, mencionó que esta norma está poniendo en riesgo la existencia de los sistemas de agua y riego comunitarios.
Pérez Guartambel explicó que el instructivo plantea que todos los sistemas comunitarios de agua deberán desaparecer para convertirse en juntas administradoras de agua potable. Para esto deben cumplir con unos estatutos que “no se compadecen con la realidad de las comunidades”.
Cumplir este procedimiento requiere de inversiones significativas. Además establece que las tarifas serán fijadas por la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y no por la asamblea de los usuarios, que aquellas juntas de riego que tengan menos de 100 usuarios desaparecerán, que las directivas de los sistemas de agua comunitario que no se acojan al plan de mejoras en seis meses serán destituidas y serán revocadas las personerías jurídicas, se retirará las autorizaciones de uso de agua y los fondos, terrenos, adjudicación se aniquilarán, dijo el dirigente indígena.
La Ecuarunari considera que el mencionado instructivo es inconsulto, por esto se realizaron observaciones a la Senagua y exhortaron a que se suspenda la difusión de esta normativa en las comunidades. Se espera que un plazo de 15 días tener respuestas. Caso contrario no se descarta emprender medidas legales o movilizaciones.
Los dirigentes tienen previsto reunirse con las bases en las provincias de Azuay y Tungurahua para determinar qué tipo de acciones se tomarán para rechazar este instructivo. En el país se cuenta con alrededor de 10 000 sistemas de agua comunitaria y 8 000 de riego.
Alexis Sánchez, titular de la Senagua, el jueves pasado durante un taller expuso los beneficios sobre la regulación, evaluación y diagnóstico de los prestadores de servicios de agua potable y saneamiento.
En la cita participaron alcaldes de todo el país. Ahí se expuso que hay brechas en la cobertura de agua entre la zona rural y la urbana. Además, dijo, que la calidad de agua que recibe un porcentaje importante de ecuatorianos no es precisamente potable en su totalidad.
El funcionario agregó que si bien la cobertura a escala nacional es en promedio del 89,7 %, no es agua completamente segura. En este porcentaje se toma en cuenta el líquido vital suministrado por red pública,sistemas comunitarios, sistemas periurbanos, en donde muchos no cumplen con la normativa básica, es decir no es potable. “Ya es hora que demos un salto cuantitativo en lo que significa calidad”.