El Gobierno barajó ayer la idea de ir hacia una muerte cruzada para destituir a la Asamblea Nacional.
Este anuncio tomo fuerza hacia el final de la tarde, una vez que el Pleno de la Legislatura terminaba de analizar el veto presidencial a la Ley de Servicio Público. La decisión que tomaron los asambleístas (95 votos a favor, 4 en blanco y 20 abstenciones) para no dar paso a la transitoria décima de la objeción propuesta por Correa, generó tensión en el Palacio de Carondelet.
Esta transitoria hace referencia a la posibilidad de que el Ejecutivo pueda emprender procesos de compra de renuncias obligatorias en el aparato estatal para reducir su tamaño.
Pero como este artículo no pasó, el Presidente, a través de varios funcionarios, cuestionó duramente los acuerdos alcanzados en el Pleno. Aunque hasta el cierre de esta edición no se emitía una sola declaración oficial por parte del Régimen, la mayoría de estos mensajes se transmitió a través de celulares y correos electrónicos. Los emisarios, que se comunicaban con asambleístas y medios, pidieron la reserva.
Lo que más habría molestado al Presidente de la República, según esas versiones, es la supuesta ‘traición’ al proyecto político de su gobierno.
Este mensaje fue analizado por dos legisladores del oficialismo, uno cercano al ala correísta y otro más independiente, como una señal de presión hacia el bloque de Alianza País.
Era evidente la molestia en Carondelet por los acuerdos que alcanzaron su bancada y la oposición para que el tema de las renuncias obligatorias, uno de los cuatro más importantes de la ley, no fuera aceptado.
La cadena Ecuavisa se hizo eco de los mensajes confusos que salían de la Presidencia y dio un avance pasadas las 20:00.
En Carondelet, las reuniones se extendieron más allá de las 21:00. Hasta el despacho presidencial llegaron, a horas distintas, Irina Cabezas, Pamela Falconí, Juan Carlos Cassinelli y Rolando Panchana. Según se informó, fueron a explicar la lógica de la votación oficialista. Sin embargo, Falconí descartó una crisis en las filas gobiernistas.
Como una posibilidad para calmar los ánimos en el Gobierno se propuso que hoy se reuna el bloque de
Alianza País para pedir una reconsideración de lo aprobado en el Pleno. La mecánica jurídica es confusa, pero la idea es que el segundo vicepresidente de la Asamblea, Rolando Panchana, haga la moción.
Un veto polémico
El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, estuvo hasta horas de la noche en el Palacio.
Sin embargo, prefirió no hacer comentarios sobre las aparentes discrepancias entre el Ejecutivo y su bloque.
Las centrales sindicales convocaron para esta tarde a una concentración en los alrededores de la Asamblea. Será a partir de las 16:00.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, suspendió su gira a España y Suiza por la polémica en la Asamblea.