La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) fustigó al crimen organizado y a los gobiernos autoritarios como enemigos de la libertad de expresión, en su 67a Asamblea, inaugurada este lunes en Lima por el presidente peruano, Ollanta Humala.
El presidente saliente de la SIP, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, dijo en su conferencia de apertura que en América Latina “hay dos grandes enemigos de la libertad de expresión y de prensa: estos son el crimen organizado y los gobiernos intolerantes y autoritarios. En ambos casos pretenden limitar y restringir el tráfico de información”.
“Ambos persiguen el mismo fin: controlar la información”, acotó Marroquín arrancando aplausos de los participantes.
Marroquín señaló que Venezuela, Ecuador, Argentina y Nicaragua cuentan con gobiernos que promulgan leyes que se han convertido en una amenaza para la prensa.
“El panorama de la prensa en la región no es nada halagüeño, pero tampoco es como para doblar rodillas”, afirmó el directivo de la SIP.
“La corriente de los gobernantes es buscar gobiernos sin prensa. Cuando un presidente utiliza los recursos del Estado para enjuiciar periodistas, cuando hay leyes restrictivas, cuando se cierran medios, estamos en un año difícil”, señaló el presidente de la SIP.
Marroquín también abogó por la despenalización de los delitos de difamación o delitos de prensa, y evocó el año trágico en la región con 21 periodistas asesinados desde el mes de abril, 10 de ellos en México.
México es considerado por la ONU el país más peligroso de América para la prensa, con unos 80 periodistas muertos y varios desaparecidos desde 2000.
Al inaugurar la Asamblea, el presidente Humanala instó a la prensa a fiscalizar a su gobierno pero siempre buscando informar con la verdad, sin dejarse influir por los intereses económicos.
“La mejor manera en que la prensa puede colaborar es en la fiscalización; necesitamos que nos digan la verdad cuando nos equivocamos”, señaló Humala en presencia de editores de publicaciones de América presentes en la sala.
Ante la SIP Humala planteó reflexiones sobre el papel de la prensa, algunas de las cuales tuvieron un sesgo de crítica por la cobertura que recibió en Perú su reciente campaña electoral donde se le pintó como un enemigo de la libertad de expresión.
Las dudas sobre el respeto de Humala a la libertad de prensa se originaron en 2006 cuando se le vinculó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, del que deslindó posiciones en 2010 cuando se acercó al ex presidente del Brasil Luiz Inacio Lula da Silva.
“La prensa no le debe quitar legitimidad al concepto de verdad, la prensa debe ser el instrumento legítimo de la sociedad que le permita llevar la verdad y recibir información”, remató el mandatario peruano.
“Estamos unidos a la prensa en la defensa de la democracia”, agregó el jefe de Estado, un ex militar nacionalista de izquierda que se levantó en 2000 contra el presidente Alberto Fujimori.
Humala, que llegó a la presidencia en julio, indicó que siempre hay una relación tensa entre la prensa y el poder político, y enfatizó que “el poder de la prensa debe radicar en su capacidad de decir la verdad”.
La reunión anual de la SIP concluye este martes con un informe de la situación de la libertad de expresión país por país y con la elección de nuevas autoridades.
Este lunes a través de una videoconferencia, participará el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien difundió documentos secretos de la diplomacia de Estados Unidos.