Ayer, la ministra de Patrimonio, María Fernanda Espinosa (foto), se reunió con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para pedirle que el organismo internacional investigue la revuelta policial del 30 de septiembre .
Esta fue una demanda de la oposición al Régimen y de los familiares de las víctimas, para esclarecer los hechos de ese día. Una de las interrogantes que todavía no han sido resueltas es quién disparó y asesinó a 10 policías y militares.
En primera instancia, el Gobierno pidió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que investigue los sucesos, pero a inicios de este mes, el organismo explicó que no cabe una indagación, porque para la región estaba claro el tema. Es decir, ratificaron la versión del Ejecutivo y evitaron profundizar en los temas que están pendientes.
Ahora, el Gobierno pide a la ONU que investigue los hechos. Según el Ministerio de Patrimonio, el Secretario de las Naciones Unidas informó a Espinosa que el organismo analiza las posibles alternativas para responder al pedido del Régimen. Una opción sería crear una comisión multinacional.