Ecuador será la cuarta parada de la gira por América Latina que el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad planea realizar a mediados de enero.
Su visita al país cobró mayor importancia en las últimas horas, pues Irán protagoniza un momento de tensión con el Gobierno de Estados Unidos, que cuestiona su plan nuclear.
La fricción entre Washington y Teherán subió de tono ayer, cuando el país persa probó tres misiles de crucero en la región del Estrecho de Ormuz, que es un paso estratégico del tráfico petrolero en el Golfo Pérsico (ver pág. 8).
La llegada de Ahmadinejad al Ecuador es parte de su visita a cuatro países de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), que tiene una postura crítica frente a Estados Unidos.
Su desembarque a la región está planificado para la segunda semana de enero, que incluye a Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador. Con los tres primeros países la relación con Irán ha sido calificada como estratégica. Y, en el caso de Ecuador, los nexos se han ido incrementando desde enero del 2007, cuando el presidente Rafael Correa llegó al poder.
De hecho, Ahmadinejad llegó esa fecha a Quito, donde participó de la ceremonia de investidura del Presidente ecuatoriano, junto a otros mandatarios del mundo.
Tras ese episodio, varios funcionarios iraníes de alto nivel han llegado al país hasta que se concretará la visita del Presidente iraní.
Ante el anuncio de la gira latinoamericana de Ahmadinejad, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo que espera que los cuatro países “aumenten la presión” a Irán. Esas fueron las palabras que usó Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado, en alusión a los planes nucleares de Irán, que son cuestionados por países occidentales.
Sin embargo, semanas atrás, Hillary Clinton había deslizado el malestar que genera el “coqueteo” de Irán con varios de los países de América Latina.
“Creo que si la gente quiere coquetear con Irán, deberían ver cuáles podrían ser las consecuencias. Y esperamos que lo piensen dos veces”, fueron las expresiones del 11 de diciembre de la Jefa de la diplomacia de EE.UU. Días más tarde el propio presidente Barack Obama dijo que a Venezuela no le trae ningún “beneficio” tener relaciones con un país como Irán que viola los DD.HH.
El Gobierno ecuatoriano todavía no se ha pronunciado sobre la visita de Ahmadinejad y la agenda que desarrollará en el país.