.Redacción Santo Domingo
Los patrulleros de Santo Domingo se movilizaron ayer con las sirenas encendidas entre la Cruz Roja y el Hospital Gustavo Domínguez. Lo hicieron para llevar pintas de sangre a un agente herido: Alcívar Isidro Montalbán, de 30 años.
Policía en Sto. Domingo
El 4 de agosto, la Policía de Santo Domingo de los Tsáchilas informó que los cabos Viterbo G., Mario A. y Javier G. eran sospechosos en un caso de secuestro. La Unase los indagó. Incluyó a Víctor A., un ex efectivo policial.
El 25 de septiembre, policías de Santo Domingo se enfrentaron con agentes de la UPC de Carapungo, en Quito. La Comandancia de Policía indaga el porqué policías de Santo Domingo actuaron fuera de su jurisdicción.
El 20 de octubre, 17 efectivos de tropa de la Policía Judicial de Santo Domingo de los Tsáchilas fueron removidos a otras plazas. El hecho coincidió con las denuncias de presuntas irregularidades en los casos anteriores.El estado de salud del cabo segundo de la Policía es delicado. Recibió cinco balazos, tras un confuso incidente con otro agente de la Policía de Santo Domingo.
El hecho ocurrió anteayer, pasadas las 15:00, junto a la cancha deportiva del barrio Girasoles, en la cooperativa Nuevo Santo Domingo. Ese día, Montalbán tenía una licencia de trabajo.
Según sus familiares, el uniformado aprovechó el día libre para llevar a su hijo hasta la escuela de fútbol que funciona en la ciudadela. Refieren que el pequeño le pidió un refresco y que él cruzó la calle rumbo a una tienda.
En ese instante, Gabriel Ll., también cabo segundo de Policía, pasaba por el lugar en una camioneta Datsun 1200 de colores blanco y rojo. Los dos gendarmes se conocían y, según
los Montalbán, saludaron amigablemente.
Pero testigos señalan que Gabriel Ll. y Montalbán confluyeron en los Girasoles y “discutieron”. “Parecía que iban a enfrentarse a golpes”, dijeron vecinos.
De pronto, se escucharon disparos. Montalbán resultó herido: recibió tres balas en el abdomen, otra en la pierna derecha (ingresó y salió) y un quinto proyectil rozó su pecho. El tiroteo hizo que los peatones se arrojaran al piso.
El policía fue trasladado en una ambulancia al Hospital Gustavo Domínguez de Santo Domingo. En el trayecto estuvo acompañado por una prima. “Me agarró un mechón y me dijo: ‘no me dejes morir”, relata la mujer, quien pidió la reserva de su identidad. Pese a la gravedad de su estado, Montalbán llegó consciente al área de Emergencia de la casa de salud.
El uniformado fue intervenido quirúrgicamente por cerca de siete horas. Desde las 17:30 hasta las 20:00, los médicos trataron de controlar la hemorragia que le produjeron las balas. La operación concluyó a las 02:00 de ayer.
Los galenos informaron que no fue necesario operar su pierna, debido a que el proyectil que allí impactó no causó lesiones severas en la tibia y peroné.
Por la pérdida de sangre en las primeras horas, otros uniformados participaron ayer en una donación de sangre. El comandante de Policía de Santo Domingo de los Tsáchilas, Pablo Santos, dispuso que miembros de la Institución ayuden a Montalbán.
La donación fue coordinada por el subteniente Nelson Zapata. En las primeras horas, seis pintas de sangre fueron recogidas. Por esta acción, la madre del herido, Carmen Montalbán, reaccionó con gratitud. La mujer permanecía junto a su hijo y daba fuerzas a Tania Ortiz, su nuera.
La esposa de Montalbán tiene ocho meses de embarazo, el tercer hijo del matrimonio.
Investigadores de la Policía Judicial de la provincia buscaban ayer a Gabriel Ll. Según información de la institución, el policía es oriundo de Quevedo (Los Ríos). Aún no se determina si se trató de un intento de asesinato. Los familiares de Montalbán presentaron una denuncia en la Fiscalía.