Redacción Judicial
Los agentes de Antinarcóticos de la Policía creen que hay más droga escondida en Esmeraldas. Por ello, permanecerán en el cantón Eloy Alfaro. En ese sitio el jueves pasado se decomisaron seis toneladas de cocaína, que estaban en túneles subterráneos.
Hay sospechas que esa zona sirve como un centro de acopio para el alcaloide. Joel Loaiza, director nacional de Antinarcóticos, señaló que la Policía extenderá los operativos a sectores aledaños al cantón.
Ayer, el comandante general de la Policía, Freddy Martínez, presentó el estupefaciente decomisado en Esmeraldas.
Los paquetes tenían sellos de presuntos carteles del narcotráfico colombianos. Y estaban camuflados en túneles subterráneos en una hacienda, para evitar sospechas y evadir los controles policiales.
La propiedad está ubicada en el kilómetro 14 de la carretera Calderón-Yalaré, en el cantón Eloy Alfaro. La Policía se percató que a esa finca ingresaban vehículos 4×4 de lujo, lo que despertó sus sospechas. Luego verificaron el lugar y comprobaron que la propiedad era improductiva, no tenía sembríos ni animales de cría, por lo que se pidió la intervención de la Fiscalía.
En el allanamiento, realizado la semana pasada, los agentes hicieron excavaciones profundas y descubrieron los túneles subterráneos, donde se camuflaba la droga. La Policía encontró 270 sacos de yute negro y 2 bultos, en cuyo interior se encontraba el alcaloide.
En el lugar se detuvo a cuatro personas, entre ellas una adolescente que está embarazada.
Según la investigación de la Policía Antinarcóticos, Julian J., de nacionalidad colombiana, era el encargado de resguardar el cargamento. Y los dos ecuatorianos, Edwin M. y Jorge B. fueron contratados para custodiar la propiedad.
Se presume que el clorhidrato de cocaína estuvo escondido en la finca desde diciembre del año pasado y que tenía como destino los mercados ilegales de Estados Unidos y de Europa.
Loaiza explicó que tres de las ‘caletas’ que se conectaban con los túneles estaban vacías. “Se cree que esperaban un nuevo cargamento para el almacenamiento y envío al exterior”.
La Policía no descarta que parte de la droga ya haya sido comercializada en diferentes ciudades del país. Además, explicó que en Estados Unidos cada kilo de coca cuesta USD 30 000 y en Europa llega hasta 70 000.
Este es el segundo cargamento grande que la Policía decomisa en la provincia de Esmeraldas, en los últimos meses.