La Policía aclara la cifra de los muertos

Jos, Nigeria. AFP, Reuters

La policía desmintió ayer el balance de 500 muertos en la masacre de cristianos del fin de semana pasado en Nigeria. Para la fuerza pública,  se trató solo de 109 víctimas.
Mientras que el Papa Benedicto XVI condenó la “atroz violencia” de ese país que ni siquiera perdona “a los niños indefensos”.

“El balance de víctimas es de 109. Es una cifra real e indiscutible”, afirmó Ikechukwu Aduba, jefe de Policía del estado de Plateau, cuya capital es  Jos.

49 personas
de  la etnia musulmana fulani serían inculpadas por la
matanza de cristianos

Al día siguiente de la matanza, un funcionario  de Plateau, Dan Majang, había anunciado “al menos 500 muertos”, una cifra que, según Aduba, fue  “fabricada”. Otras fuentes locales anunciaron un balance que oscila entre 200 y 400 víctimas.

Especialistas advirtieron, sin embargo, contra una interpretación religiosa de las matanzas, recordando que la cuestión de la tierra y el reparto de los recursos eran las principales causas de los conflictos en la región.

 Aduba dijo  que 49 personas de la etnia musulmana fulani serían inculpadas por esa matanza, perpetrada contra cristianos de la etnia berom.

Los detenidos “confesaron que habían participado en una operación de represalias” después de haber sido atacados por los granjeros berom, dijo el jefe de la policía. Algunos participaron voluntariamente en la matanza, mientras otros lo hicieron por dinero, agregó Aduba.

Además, miles de personas marcharon ayer  hasta las puertas de complejo de Gobierno de Nigeria para exigir el fin de la presidencia del enfermo líder Umaru Yar'Adua. Esto con el fin de que el mandatario interino Goodluck Jonathan pueda asumir como jefe de Estado. El líder de 58 años no ha sido visto en público desde que partió a Arabia Saudita para recibir tratamiento a fines de noviembre. Yar'Adua voló de vuelta a Nigeria dos semanas atrás, pero sigue muy débil para gobernar.