Varios políticos británicos se vieron envueltos en una polémica tras haber vestido camisetas de apoyo a una organización feminista que, según publicó hoy, domingo 3 de noviembre, el diario “Mail on Sunday”, fueron fabricadas por mujeres de Islas Mauricio que trabajan en penosas condiciones.
Las investigaciones realizadas por el periódico desvelaron que las mujeres que fabricaron las camisetas cobran sólo una cuarta parte del salario medio de Islas Mauricio. Además, hasta 16 de ellas duermen en una misma habitación. Las camisetas fueron encargados por el lobby feminista Fawcett Society y fueron vendidas a USD 70 dólares. La prenda, con el eslogan “Esto es una feminista”, la vistieron en fotos promocionales el viceprimer ministro Nick Clegg y el líder laborista, Ed Miliband.
El primer ministro, David Cameron, negó haber sido fotografiado con la camiseta para mostrar su compromiso con la igualdad de género. “Lamentamos mucho escuchar acusaciones de que las condiciones en la fábrica de Islas Mauricio no cumplen los estándares que nosotros exigiríamos para cualquier producto que lleve nuestro nombre”, afirmó la Fawcett Society en un comunicado.
Clegg fue el primer político en responder a las críticas. Según su portavoz, Clegg asume “que la Fawcett Society no era consciente del origen (de la camiseta), ya que si hubiera sido así no le habrían pedido que se la pusiese”.