Imagen referencial. Las plataformas virtuales han ayudado a los infantes a mantener sus jornadas de aprendizaje que antes de la emergencia sanitaria solían recibir en los centros educativos. Foto: Pixabay
Las actividades virtuales se convirtieron en la alternativa para los niños y niñas de entre 4 y 5 años que antes del aislamiento por el covid-19, asistían a guarderías. Dos expertas hablaron de la importancia de no detener el aprendizaje en esta época de desarrollo.
El covid-19 también cambió la cotidianidad de las niñas y niños. El 12 de marzo de 2020, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, anunció la suspensión de clases debido a la pandemia. A esa medida se sumaron las guarderías para precautelar la salud de los infantes.
Desde esa fecha, las casas se han convertido en oficinas, escuelas y también en los espacios de aprendizaje para los más pequeños. Ana Luisa Jijón, coordinadora Académica de Gymboree, señaló que los padres no deben “dejar en pausa” el aprendizaje.
“En estas edades hay una sensibilidad en el desarrollo socioemocional. Son niños que necesitan estar en un entorno social. Necesitan negociar, jugar o esperar su turno, por ejemplo”, dijo Jijón.
Antes esto, los centros de educación han optado por implementar actividades en plataformas virtuales como Zoom. Jijón señala que esta es la única alternativa posible en el actual contexto. Enfatizó que el rol de los padres es importante.
Con esa visión coincide Lourdes Hernández, representante de la Corporación de Centros Infantiles Particulares (Crecipe). Ella señala que en las actividades programadas para los niños es necesario el acompañamiento de los padres o de las personas que están a su cargo.
Jennifer Carrera es madre de dos niños. Uno de ellos tiene cuatros años. Los cumplió en medio del aislamiento. Contó que para su hijo ha sido complicado adaptarse a las clases virtuales que tiene tres veces a la semana. Sin embargo, ha notado cierto avance con el paso de las semanas.
“Hay momentos en los que se aburre frente a la pantalla o no quiere hacer las actividades. Me parece importante el contacto con la profesora y con su pares para el aprendizaje”, comento.
Jijón señaló que el problema para esta metodología es que se ven a las pantallas y dispositivos como elementos para la distracción, por lo que planteó que estos aparatos también pueden servir para el aprendizaje. También que el proceso de implementación de estas actividades virtuales debe ser similar al del periodo de adaptación en las guarderías.
Respecto a la imposibilidad de socializar, Hernández dijo que nada puede reemplazar la experiencia del espacio físico de la guardería. Sin embargo, los centros educativos han desarrollado actividades para intentar suplir esa carencia.
Hernández comentó que por el Día del Niño, celebrado este lunes 1 de junio, organizó un ‘zoom party’. Los niños del centro educativo que maneja escogieron disfraces y se conectaron a esa plataforma para compartir.
El Consejo de Protección de Derechos de Quito emitió este lunes 1 de junio, un comunicado en el cual se refiere a esta preocupación, entre otros temas.
“La falta de relacionamiento social ha puesto en riesgo el desarrollo y afianzamiento de sus habilidades sociales y el control de sus emociones”, dice en el comunicado. Esa entidad añadió que “urge incluir como un pilar determinante a la salud mental de la población”.
Respecto a esto, los centros educativos han optado por talleres y seguimiento con padres de familia para abordar las dudas y problemáticas relacionadas con el aislamiento.