La contracción económica proyectada por el Banco Central del Ecuador (BCE) para este año planteó un dilema al Gobierno: reducir el gasto o ampliar el techo del endeudamiento público.
Hasta julio pasado la deuda pública representaba el 35,7% del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, el dato se elevó al 38% por la nueva estimación del tamaño de la economía, que ahora el BCE ubica en USD 96 217 millones.
La consecuencia de lo anterior es que el Estado solo podrá endeudarse en USD 1 924 millones más en lo que resta del año, si no quiere sobrepasar el límite legal establecido en el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas.
El artículo 124 de esa norma dice que el “monto total del saldo de la deuda pública realizada por el conjunto de las entidades y organismos del sector público en ningún caso podrá sobrepasar el 40% del PIB”.
Pero las necesidades de recursos son mayores. El Gobierno proyectó en USD 10 122 millones las necesidades de financiamiento para cubrir el déficit fiscal y pago de capital e intereses de deuda en el 2016, según datos codificados de la ejecución presupuestaria hasta el mes pasado.
De esa cifra, el Fisco ha obtenido USD 6 857 millones, por lo que aún le resta conseguir 3 265 millones.
Para cubrir ese faltante deberá recurrir a financiamiento. Ello elevaría la relación deuda/PIB hasta un 41,4%, es decir, por sobre el límite legal.
SDLqEl 38% de relación deuda PIB está forzando al Gobierno a que tenga que revisar en este año el techo del endeudamiento”, dijo el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, aclarando que para el 2017 no habría espacio para más deuda.
El próximo año el Gobierno arrancará con un presupuesto prorrogado por ser año electoral. El artículo 107 del Código de Finanzas establece que hasta que se apruebe el presupuesto del año en que se posesiona el Presidente de la República regirá el presupuesto inicial del año anterior; es decir, se utilizarán los mismos valores de ingresos, gastos, déficit.
Arrancará con un déficit de unos USD 2 600 millones”, dijo Ortiz.Frente a ello, acota, el Gobierno tiene dos opciones: reducir el gasto público o ampliar el techo de la deuda.
El mismo artículo 124 del Código de Finanzas añade que, en casos excepcionales, cuando se requiera deuda y se supere el límite, se requerirá la aprobación de la Asamblea con mayoría absoluta.
El Gobierno ha anunciado una ampliación del techo para financiar la Refinería del Pacífico, que requiere de unos USD 13 000 millones.
“En caso de que se constituya este monto como una deuda pública del Estado, por supuesto, tendremos que cumplir con los requisitos que establece la Ley (…) y se puede autorizar un incremento de ese límite del 40%”, indicó el ministro de los Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, en junio pasado.
El director del Instituto de Investigaciones Económicas de la PUCE, Carlos de la Torre, cree que no necesariamente se puede recurrir a deuda para financiar el presupuesto este año. Recordó que el precio del petróleo se ha recuperado y que la recaudación tributaria ha mejorado con las dos últimas reformas tributarias aprobadas este año.
De la Torre consideró que hay gastos que ya no se darán porque algunos proyectos de inversión ya concluyeron este año. Ello dejará espacio para un mejor manejo presupuestario.
Para el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo, el techo de la deuda ya se superó em la práctica si se consideran obligaciones como preventas de petróleo y otras operaciones que el Gobierno no cataloga como deuda.Añade que una ampliación del techo de la deuda es insuficiente para ordenar las finanzas.