Moscú. AFP, DPA
Al menos 11 muertos y decenas causó ayer un accidente en una de las más grandes centrales hidroeléctricas de Rusia, situada en Siberia, que dejó sin abastecimiento de energía a la región.
La actividad de la central de Sayano-Shushenskaya, en la región de Jakasia, cerca de la frontera con Mongolia (4 300 km al este de Moscú) fue completamente interrumpida tras la catástrofe, originada por un cambio inesperado en la presión del agua que causó la ruptura de unos conductos que inundaron partes de la central.
Según el último balance, “11personas fallecieron, 14 resultaron heridas y más de 50 se encuentran desaparecidas”, indicó la agencia Interfax. “Es posible que haya gente en las galerías inundadas. Los socorristas encontraron una persona”, dijo un portavoz de los servicios de socorro al subrayar que muchas otras podrían haber quedado atrapadas por la inundación.
El primer ministro Vladimir Putin visitó anoche el centro nacional de gestión de crisis.
Las autoridades locales y nacionales insistieron que la represa seguía siendo sólida y que las poblaciones que viven en los alrededores no están amenazadas.
El Kremlin declaró en un comunicado que el accidente se debió a un “impacto hidráulico” en tres unidades de la central, que obligó a paralizar toda la instalación.
El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ordenó a los ministros de Situaciones de Emergencia y de Energía trasladarse a la central para hacerse cargo de la situación, especificó el Kremlin.
El accidente ha afectado a la producción de numerosas empresas, que se han quedado sin suministro energético, como la UC Rusal, propiedad del multimillonario Oleg Deripaska, el mayor productor de aluminio de Rusia. Este mantuvo una reunión de urgencia con los ministros y con el presidente del grupo Rushydro, el gestor de la central.
El analista Konstantin Reily, de la empresa Finam, estimó en hasta USD 3 000 millones el costo que supondrá sustituir las unidades afectadas por el accidente.
“Es un hecho extraordinario. Es el primer accidente de tal importancia que ocurre en la central de Sayano-Shushenskaya”, señaló.
La región de Jakasia tiene una fuerte concentración de industrias que consumen mucha energía, como es el caso de UC Rusal.
En cuanto a la seguridad de la zona, el grupo Rushydro aseguró que “no hay amenaza de aluvión para la población”. Sin embargo, la reconstrucción total de la central “llevará cuatro años al menos”, a juicio del Ministro de Situaciones de Emergencia.
El Ministerio de Recursos Naturales, por su parte, precisó que analiza el impacto medioambiental del accidente, pues se registró una mancha de petróleo de más
de 25 kilómetros a lo largo del cercano río Yenisei.