En Amaguaña la fiesta arrancó a las 09:00. Participaron 81 delegaciones. Foto: EL COMERCIO
No llovió, pero las calles quedaron completamente mojadas, cubiertas con escarcha, cintas y globos. En Amaguaña y San Antonio de Pichincha, dos parroquias rurales del Distrito, ayer se vivieron fiestas donde los principales ingredientes fueron las comparsas, la cultura y la espuma de carnaval.
Quienes acudieron a estos eventos aprendieron dos lecciones: la creatividad y el talento de la gente que participó en el desfile son admirables y la espuma de carnaval moja casi como un bombazo de agua.
En Amaguaña, a las 06:00, las vías comenzaron a cerrarse. Según las autoridades, se esperaba la visita de unas
500 000 personas. La gente salió preparada. Las mujeres con shorts y tops. Algunos hombres, incluso, sin camiseta. Todos dispuestos a mojarse.
En cada esquina hubo venta de espuma de carnaval, de colorante y hasta de huevos. A partir de las 10:00 se podía ver unas personas pintadas el rostro de azul, otras cubiertas de harina y con cáscara de huevo enredada en el cabello. El desfile se inició a las 09:00. Ni los miembros de las 81 delegaciones que recorrieron la calle Cristóbal Colón se libraron de la espuma.
La primera caravana en desfilar fue la Batucada Alegría. Dos mujeres sobre zancos, a unos tres metros de altura, con vestuarios coloridos y brillantes, cruzaban mientras bailaban y se esquivaban.
Los danzantes de las yumbadas, los payasos, los disfrazados, también recibieron lo suyo. En general, las cerca de 1 500 personas que desfilaron terminaron con espuma en el vestuario, rostro o cabello. Desfilaron bandas de pueblos, delegaciones barriales, grupos de colegios y universidades, asociaciones de adultos mayores y más. Nadie se libró, los carnavaleros mojaron incluso a miembros de la AMT y a personal del Municipio.
Hubo un par de personas que se quejó por lo que consideró una agresión.
Uno de los más pequeños en desfilar fue Jeferson Gualotuña, de 7 años, de la Nueva Imagen Banda Orquesta, integrada por 15 músicos.
En San Antonio de Pichincha la fiesta también se vivió a lo grande. Diez parroquias del norte se unieron para apoyar el Carnaval Mitad del Mundo 2015. A las 10:00 de ayer, 45 comparsas participaron en un desfile que cruzó la avenida Equinoccial, tomó la calle 13 de Junio y terminó en el parque de la parroquia, donde una tribuna con las autoridades hizo una calle de honor a los cerca de mil participantes. Eran representantes de comunidades y de grupos de danza.
Álex Troya, presidente de la Junta Parroquial de San Antonio, explicó que el objetivo del evento fue apoyar al cambio de la matriz productiva en la zona: de la minería al turismo.
Además, a lo largo del bulevar Equinoccial, se levantaron carpas para que representantes de Gualea, Nanegal, Calacalí, Perucho, Chavezpamba, Atahualpa, Minas, Puéllaro, Pomasqui y San Antonio expusieran sus artesanías.
Entre otros, el grupo de danza Yaguar Guauqui Cuna, de Carcelén Mitad del Mundo, participó con una danza de 15 miembros. Los niños de la comunidad desfilaron en coches de madera para rescatar los juegos tradicionales.
Tradición
En Amaguaña y San Antonio se desarrollaron comparsas con la participación de grupos artísticos, escuelas y la comunidad