Redacción Quito
Un sendero de adoquines rojos y plomos atraviesa el parque San Martín, en el sur. Esteban Ruales, de 10 años, recorre este camino nuevo para dar un paseo con su hermana Gissel, de 2 años.
Los niños se apresuran a ocupar dos columpios que existen en el área infantil. Esteban se asegura que su pequeña hermana esté segura antes de balancearla.
“El parque es nuevo, y aquí podemos pasar las vacaciones”, dice el pequeño mientras también se acomoda en uno de los columpios para jugar.
El espacio verde fue regenerado por el Municipio y tiene 2,2 hectáreas. La inauguración fue el viernes. A lo largo del sendero se encuentran canchas de voley, básquet y áreas verdes.
La ruta también fue aprovechada por Carla Borja ayer. Ella paseaba con su hija Leslie, de 1 año, la paseaba en un coche gris. Para ella, la habilitación del área recreativa es positiva, pues ya tiene un lugar seguro para jugar con su hija. “El parque está cuidado y en las noches tiene suficiente iluminación. Es una gran obra que realizó el Alcalde ahora que está por terminar su gestión”.
A unos metros, Alfonso Romero, de 50 años, limpiaba ayer el frente de su casa que limita con el parque. “Yo vivo aquí hace 30 años. Recuerdo que este espacio era una quebrada que emanaba malos olores. Ahora está rellena y sirve para que los chicos del barrio se diviertan”, dijo mientras recogía algunas hojas secas del lugar.
El Municipio invirtió USD 377,764 en la regeneración. Esta área es una extensión del parque lineal del río Machángara, que rehabilitó el Cabildo. El parque atraviesa los barrios Cooperativa 6 de Agosto, Colegio 5 de Junio, San Bartolo, El Calzado y Clemente Ballén.
En ese barrio, al final del sendero, existe una cancha múltiple. Ayer fue el escenario para un partido de fútbol. Andrés Jijón, de 7 años, jugó con otros cinco niños. El fuerte sol lo obligó a sacarse la camiseta al final del encuentro. “Estoy contento con el nuevo parque porque podemos pasar tiempo con nuestros amigos”, dijo.
Punto de vista. César Velasco/ vecino desde hace 30 años
‘Una buena iniciativa para la niñez’
Lo mejor del nuevo parque es la iluminación y el mejoramiento de los juegos infantiles. Recuerdo que este sitio estaba atravesado por una quebrada. Esto generaba malos olores y la acumulación de basura en este sitio.
Sin embargo, desde que el Municipio rellenó este lugar la calidad de vida de los moradores mejoró notablemente. Es una buena iniciativa que incentiva a la recreación de la niñez.
Ahora tenemos un parque cerca de casa. Podemos salir a compartir con la familia y con los vecinos. Estas vacaciones serán distintas para los jóvenes de Clemente Ballén. Ahora tienen un lugar para su distracción.
El único problema que existe, como en otros sectores, es la inseguridad. Lamentablemente, no podemos dejar a los chicos solos porque son presa fácil de los delincuentes.