Moscú. AFP
El presidente estadounidense, Barack Obama, llega hoy a Moscú para reactivar las relaciones bilaterales, muy deterioradas bajo el mandato de su antecesor, y apuesta para ello por su homólogo Dimitri Medvédev en detrimento del primer ministro, Vladimir Putin.
Los dos presidentes tienen previsto entrevistarse durante varias horas hoy. Ambos líderes prevén firmar un acuerdo sobre el tránsito por Rusia de material militar estadounidense hacia Afganistán, así como una declaración que establezca objetivos cifrados de reducción de sus arsenales estratégicos, asunto clave de las relaciones entre ambos países desde los años 1970 y 1980.
Pero Obama todavía debe pronunciarse sobre si seguirá adelante con la instalación del escudo antimisiles planeado por su predecesor, George W. Bush, en República Checa y Polonia. Este asunto es percibido por Rusia como una agresión.
El martes, el inquilino de la Casa Blanca tomará un desayuno con Vladimir Putin, el hombre fuerte de Rusia, ex presidente y primer ministro desde la llegada de Dimitri Medvédev al Kremlin en mayo de 2008.
Obama ya ha animado el ambiente antes de su visita al calificar a Putin de hombre de la Guerra Fría y estimar que tenía “un pie en el viejo estilo de manejar los asuntos y un pie en el nuevo”.
El Primer Ministro ruso le respondió que le correspondía a Washington renunciar a su “mentalidad de bloqueos”.