Los egipcios utilizaban piel de cabra y oveja para hacer pergaminos. Pero, luego vino el papel. Algunos documentos indican que Cai Lun fue el primero en fabricarlo. Se cree que empleó la corteza de cierto árbol y que utilizó un molde de tiras de bambú. Luego, otros siguieron su ejemplo, unos utilizaron trapos. Poco a poco su uso se fue masificando y se encontraron nuevas técnicas para elaborarlo. Se convirtió en un artículo de uso diario.
Tenga en cuenta
Para conseguir 12 500 hojas se debe talar un árbol. Según datos entregados por María Elena Ordonez, directora de Arcandina.
Para fabricar una tonelada de papel se requiere talar de 1 4 ó 1 5 árboles de 25 m de altura y de 20 cm de diámetro.
Además en el proceso se gastan aproximadamente 100 000 litros de agua limpia. Una hectárea de 10 000 metros cuadrados o una manzana de árboles puede producir oxígeno para 40 personas durante todo un año.
Desde 1996, la Fundación Arcandina desarrolla un programa de comunicación multimedia orientado a promover practicas ambientales y ciudadanas en los niños, la familia y la comunidad.Los chinos fabricaban papel a partir de los residuos de seda, de la paja, del arroz e incluso de algodón. En Francia se lo producía utilizando lino.
Hoy en día hay papel para todo y de todos los tipos. Está el papel cristal, cuya característica principal es su transparencia. Algunos lo utilizan para empacar objetos como perfumes o chocolates. El papel kraft es conocido por su resistencia, generalmente se lo usa para envolturas y embalajes. También está el papel fluting, que tiene propiedades de rigidez y amortiguación, y que se usa en la fabricación de cartones ondulados.
Y por supuesto, está el papel de regalo con dibujos y formas llamativas creado para ocasiones especiales y que se usa para envolver obsequios y más aún en esta Navidad, cuando el consumo de este tipo sube en exceso.
El papel es elaborado mediante una pasta conseguida a través de fibras vegetales. Primero se las muele, se las blanquea y se las deslíe en agua. Luego se las seca y se las endurece. Obviamente para este producto se necesitan de árboles y hay que talarlos.
La gente envuelve los obsequios por tradición. Roxana opina que es necesario cubrirlos con papel porque con esto se consigue una mejor presentación del regalo. En cambio, Ángel cree que es para crear expectativa en quien lo va a recibir. Es decir, el papel permite jugar con el factor sorpresa. En cambio, Tania que es madre de un niño de seis años considera que envolver los regalos permite que sus hijos fantaseen con su contenido, que se imaginen lo que obtendrán este año e incluso esta práctica crea un ambiente ameno a la hora de repartirlos, ya que todos están pendientes en saber qué contiene la caja más grande, las más chiquita o aquella que tiene forma redonda.
Sin embargo, este tipo de cosas no son amigables con el ambiente. La Fundación Arcandina lleva adelante un proyecto cuyo lema es “No regales papel”. La propuesta parte del concepto de que este proceso es muy contaminante. Y que es una de las industrias que contribuye al incremento de los gases de efecto invernadero.
Y no solo eso, los productos hechos de papel ocupan el 25% de los depósitos de basura, sitios en donde se concentra la emisión de metano, un gas más potente que el dióxido de carbono en la profundización del efecto invernadero.
Aunque no se puede evitar el uso de papel, se puede contribuir con algunas medidas. El planteamiento de Arcandina es que en estas navidades se reduzca su consumo al menos en la envoltura de los regalos. La alternativa que proponen es usar fundas de tela o utilizar pantalones o camisas viejas para hacerlas. De esta forma entregará el regalo con un mensaje adicional: Salvemos al planeta. Y tampoco se llenará de tanta basura. Quizá sus nietos se lo agradezcan en el futuro.