Tame reanudó sus vuelos a Manta luego de un año y siete meses de haber suspendido sus operaciones a ese destino.
La falta de demanda y problemas internos de la compañía fueron las causas que motivaron a la firma a interrumpir los vuelos.
Según el general (r) Gustavo Cuesta, presidente de la compañía, para reducir esos inconvenientes se redujeron los costos de operación hacia esa ruta y se modificaron horarios de los vuelos.
“Tendremos 12 vuelos semanales. Dos diarios de lunes a viernes, uno el sábado y otro el domingo. Por la reinauguración de la ruta habrá tarifa de introducción”.
El costo de cada boleto será de USD 92,60, pero puede variar dependiendo de las restricciones que establezca la empresa, promociones, temporadas, etc.
Los vuelos se realizarán en los aviones Embraer. El objetivo de la empresa es lograr al menos el 70% de ocupación por cada vuelo, es decir, entre 55 y 60 asientos.
Si la demanda en la ciudad aumenta, la firma estaría en capacidad de satisfacer los requerimientos de los clientes. Ello debido a que Ícaro, otra de las tres empresas que vuelan a Manta junto con Aerogal, solicitó su disolución a la Superintendencia de Compañías hace cuatro semanas.
Tame tiene previsto, a partir de octubre, reanudar sus vuelos hacia otras rutas como Macas y Tulcán. Desde Guayaquil se volverá a volar a Esmeraldas y Loja. Asimismo, a partir de septiembre abrirá una nueva ruta internacional, a Córdoba, Argentina.