Miriam Quinatoa administra su propio paradero-restaurante El Turista. Hace un año asumió el manejo del emprendimiento, que tiene una buena demanda de comensales. Hace tres meses decidió solicitar un crédito por un monto superior a USD 20 000.
Los fondos los usa en la remodelación de su paradero, ubicado en la parroquia Juan Benigno Vela, en la vía Ambato-Guaranda, al sur de la capital del Tungurahua. El préstamo se lo otorgó la Cooperativa de Ahorro y Crédito Ambato.
La joven de 23 años contó que el negocio está en crecimiento constante. “Es un poco complicado que crean en el proyecto o emprendimiento por ser joven, pero me ayudaron y puse en marcha el plan con la ayuda de mi esposo”.
Con los recursos financió parte de la remodelación de la infraestructura, la compra de nuevos equipos, mesas e implementación de nuevos platos como la comida amazónica, que se sumará a la costeña y serrana y platos a la carta.
En esta nueva etapa venderá maito de carachama, cebiche de palmito y otros platillos típicos de la Amazonía. “La gente de todas partes del país viene al restaurante y nos solicita esto”, comenta.
Apertura de caminos
En los dos últimos años, al menos el 60% de los créditos que se entregan en las cooperativas de ahorro y créditos indígenas de Tungurahua están dirigidos a financiar los emprendimientos de personas jóvenes de entre 20 y 30 años.
Los montos están entre los USD 1 000 y 20 000, según los informes emitidos por estas entidades.
Rodrigo Sisa, integrante de la entidad, cuenta que se hace el seguimiento de los proyectos productivos financiados a cargo de cada uno de los agentes de crédito. El propósito es evitar que los recursos se desvíen a otras compras, como carros, electrodomésticos, terrenos, motos y otros.
Por ejemplo, 500 de las 1 000 operaciones de crédito que efectúan sus ejecutivos de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Ambato, cada mes, están dirigidas a personas de 25 a 30 años. “La institución entrega USD 13 millones mensuales en créditos; es decir, USD 7,5 millones van a nuevos emprendimientos impulsados por los jóvenes”, afirmó José Santos Chango, gerente de la institución.
Aseguró que el 50% restante se inyecta a empresas, a microempresas, al microcrédito y al comercio. Hasta finalizar este año, la entidad espera dar en préstamos USD 120 millones.
Según el barómetro que maneja la entidad, el 48% de los créditos fueron dirigidos a mujeres y el 52% restante a los hombres. “Es interesante que un alto porcentaje de los préstamos los obtengan los jóvenes, que es un mercado importante dentro del sector financiero. Estamos para respaldarlos, pero siempre y cuando cumplan con los requisitos que solicita la entidad”, enfatizó José S. Chango.
Nancy Galarza también obtuvo un crédito por USD 50 000 para instalar un local de legumbres, frutas, verduras y un almacén donde comercializa toda clase de productos a bajo precio. Se llama el ‘Cincuentazo’ y lo abrió hace un año.
“Nos está yendo bien, tenemos nuestros clientes. La gente nos compra porque son productos frescos, a bajo precio y de buena calidad”, dice la emprendedora.
El crédito que recibió la joven de 30 años deberá cancelarlo en 48 meses. Las letras son menores a USD 1 000 mensuales, que son financiadas con la venta de huevos, manzanas, uvas, piñas, plátano, verde, legumbres como la
col, lechuga, brócoli y otros productos. También artículos de plástico para el hogar.
Mercado diverso
Otra de las entidades que apuesta por este segmento poblacional es la Cooperativa Mushuc Runa, que está entre las 10 cooperativas más grandes del país con activos por USD 505 millones y que entregó créditos por más de USD 400 millones. El 40% de este monto estuvo dirigido a clientes jóvenes.
Luis Alfonso Chango, gerente de Mushuc Runa, explicó que la cooperativa ha ido adecuando y dirigiendo los créditos a un segmento de jóvenes. Antiguamente, las personas de entre 20 a 30 años no eran sujetos de créditos, puesto que debía cumplir requisitos como tener casa, carro, terreno o empresa.
“Ahora se puede hacer con un garante con buena calificación en la Central de Riesgos; el objetivo es evitar que el promedio de morosidad sobrepase el 5% a escala nacional”.
Los recursos se dirigen a negocios de alimentos, crianza de animales y locales comerciales.
Visita nuestros portales: