Rusia se convirtió hoy en el miembro número 156 de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al entrar en vigor un acuerdo firmado el año pasado y unos 18 años después de duras negociaciones tras la solicitud de su entrada.
Se trata de un “paso decisivo para la integración del país en la economía mundial”, dijo el Comisario de Comercio de la Unión Europea (UE), Karel De Gucht, en una declaración. “Facilitará la inversión y el comercio, ayudará a acelerar la modernización de la economía rusa y ofrecerá grandes oportunidades de negocio a las compañías rusas y europeas.
Confío en que Rusia cumplirá las regulaciones y estándares comerciales a los que se ha comprometido”, añadió. También el Estado de Vanuato, en el Pacífico, se unió a la organización, que aumenta así el número de socios a 157. Con su entrada, Rusia se obliga, entre otras condiciones, a abrir más sus mercados.
Entre los efectos concretos, Rusia desregulará los precios para la mayoría de sus productos después de un periodo interino de dos a tres años y de entre cinco a siete años para los productos más sensibles, informaron medios rusos.
Las principales concesiones del Kremlin para entrar en la OMC incluyen una caída de las subvenciones a las industrias de equipamiento agrícola y ganadero, a las firmas astilleras y de aviación.
Ahora, las subvenciones a esos sectores cesarán y serán sustituidas por un apoyo estatal a productores individuales. Se espera que el apoyo a la agricultura caiga de 9 000 millones de dólares proyectados en 2012-2013 a 4 400 millones en 2018.
Los miembros de la OMC permitirán por su parte a Rusia que venda metales en la Unión Europea sin cuotas y que triplique las exportaciones de piñas y abetos en 2013.
Las exportaciones de gas natural y crudo, así como de hicrocarburos gaseosos -las más importantes de Rusia a la UE- permanecerán invariables. Los inversores internacionales han criticado con frecuencia la corrupción, burocracia o inseguridad legal en el mayor país de la tierra.
Por el contrario, los opuestos en Rusia a su entrada en la organización temen que los mercados internos se inunden de productos extranjeros baratos. La entrada en la OMC estimulará la economía rusa y la competencia, escribió el reconocido ex ministro de Finanzas Alexei Kudrin en un mensaje de twitter.
Rusia es el tercer mayor socio comercial de la UE con un volumen de importaciones de 108 000 millones de euros. La UE importó en 2011 bienes -sobre todo petróleo y gas- por casi 200 000 millones de euros y se situó así en el mayor socio comercial de Rusia.
La UE se mostró “especialmente preocupada” porque Rusia planee la introducción de una tasa de reciclaje para los automóviles, lo que supondría una desventaja para los automóviles importados. Los automóviles, los componentes y las medicinas se encuentran entre los productos más exportados por la UE a Rusia.
Tras su entrada en la OMC Rusia tendrá que reducir sus tasas aduaneras de una media del 10 al 7,8 por ciento. Una mayor integración con las economías asiáticas y europeas sobre todo para vender más energía ha sido durante mucho tiempo una prioridad para el Kremlin.