La renegociación de la deuda con China dará un ligero alivio financiero en el pago de obligaciones, según los expertos. Los compromisos con el país asiático han perdido peso con el paso del tiempo.
Este 18 de julio de 2022, se conoció que el Gobierno ecuatoriano junto con el chino informarán de los alcances de estas renegociaciones en los próximos días. El objetivo de presidente Guillermo Lasso es desvincular la garantía del petróleo en el pago de estas deudas.
Por lo pronto, el mandatario ecuatoriano adelantó que el país va a recibir un beneficio importante, ya que hay acuerdos en el cálculo del precio del barril de petróleo.
Renegociación liberará algo de recursos, dicen expertos
Hasta mayo de este año, la deuda con los bancos chinos fue de alrededor de USD 4 300 millones, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas. Este endeudamiento es menor al 10% del total de la deuda, que es de más de USD 60 000 millones.
Si bien el peso de la deuda china ahora es mínimo, después de haber sido el principal acreedor del país, es importante llegar a una renegociación, considera el ex ministro de Finanzas, Fausto Ortiz. “Tiene sentido que el Gobierno busque liberar la comercialización de petróleo, porque no puede ser que a alguien que se le debe ese monto, tenga el 100% de la producción petrolera en garantía”, dijo el experto.
Para Ortiz, la renegociación no tendrá tantos beneficios en el costo de la deuda-intereses y costos de operación-, pero puede haber apertura en los plazos. “Por ejemplo, una deuda que vencía el siguiente año, se podría ampliar a cuatro años”, explica.
También la renegociación permitirá al Gobierno liberar un poco de recursos, opina ex ministro de Economía, Carlos de la Torre. Esto debido a que se requerirán de menos dinero para el pago de la deuda. “Una mayor disponibilidad de liquidez, evidentemente, ayudará a que esos recursos se destinen a nuevo financiamiento más favorable”, acotó De la Torre.
China brindó las mejores condiciones en su momento
La historia crediticia entre China y Ecuador empezó en 2009. En su momento, este país brindó las mejores condiciones de endeudamiento, considero De la Torre. Explicó que el financiamiento con multilaterales o colocación de bonos implicaba mayores desventajas. Esto sobre todo a partir de 2014, cuando el precio del crudo disminuyó y el riesgo país era muy alto.
“El país necesitaba recursos para sostener sus programa de inversión pública, que venían de años anteriores y tuvo que acudir a quien estaba dispuesto a prestarle. En ese caso fueron los bancos chinos, con quienes se está renegociando ahora”.
Actualmente el escenario para la adquisición de nuevo financiamiento para el país también se complica. Esto debido al incremento del riesgo país, así como el aumento de las tasas de interés en países como Estados Unidos, que hacen que la deuda sea más cara para el Ecuador.
En condiciones favorables, China puede ser considerado como una fuente futura de financiamiento del Ecuador, opina De la Torre.