Menos de cinco meses tuvieron que pasar para que Quito vuelva a sufrir una distribución irregular de gas doméstico en sus calles.
Ayer, en 11 sectores del centro norte de la capital se registró escasez del producto. Ni pequeñas ni grandes distribuidoras de cilindros abrieron sus puertas.
Tampoco las camionetas hicieron sus recorridos habituales.
Las autoridades echan la culpa a la especulación. El director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH), Francisco Polo, indicó que “existe un factor de especulación por el precio del cilindro, pues se piensa que va a subir”.
Polo aseguró que no se revisará el costo del combustible y que el precio oficial de venta se mantiene en USD 1,60 por el cilindro de 15 kilogramos.
Sin embargo, ese precio en las calles es una ficción.
Las camionetas que ofertan el producto no lo venden a menos de USD 2,50 y han llegado a ofertarlo hasta en USD 5 por cada tanque, en el ambiente de escasez que vive la ciudad.
Miguel Gavilanes, residente del sector El Inca, contó que en su barrio las camionetas ofertan el producto hasta en USD 5.
“ Eso es un abuso”, dijo Gavilanes, quien tomó su vehículo y buscó el producto en distribuidoras de Carcelén y el aeropuerto pero sin éxito.
Hacia el mediodía de ayer, 14 camionetas con tanques vacíos aguardaban el despacho del producto a las afueras del Centro de Acopio Agip del aeropuerto. En el interior del lugar, un dependiente indicaba a los clientes que se acercaban que recién serían abastecidos de cilindros hoy a las 07:00.
En el lugar, Carlos Vergara contó que durante toda la mañana buscó un cilindro en los sectores de la Rumiñahui y Carcelén sin éxito. Tampoco encontró una camioneta repartidora de gas.
La situación se repitió en San Carlos, la Kennedy, La Luz, Andalucía , La Gasca, la Floresta, El Bosque, La Vicentina y La Granja, según los compradores.
Los distribuidores no se pronunciaron. Este Diario buscó sin éxito la versión del titular de la Asociación de Distribuidores de Pichincha, Ricardo Flores.
Fuentes de la Asociación de Comercializadoras indicaron que el retraso en la entrega del producto se debe a la desconexión de la Refinería de Esmeraldas. Además, los tanqueros que llevan GLP se están demorando en llegar a Quito por el mal estado de las vías.
Fuentes de Petroecuador aseguraron que el despacho para Quito es normal y que la Refinería de Esmeraldas opera normalmente desde la noche del miércoles.
En octubre del 2011, tras varias semanas de venta irregular de GLP, el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, dijo que se implementarían tres medidas para evitar la especulación: revisar el margen de la cadena de comercialización de GLP; la entrada de Petroecuador como comercializadora; y la unificación del color de los cilindros.
Ninguna de las tres se ha implementado y la ARCH no anunció ninguna medida concreta para que se regularice la venta.