Más de 30 000 personas protestaron en Madrid al grito de “no es crisis, es una estafa”, en el marco de una jornada de protesta prevista en 10 ciudades del país en contra de las “hipotecas basura” y de los “graves abusos” de la banca del país ibérico.
Los manifestantes denunciaron los graves abusos cometidos por la banca permitidos, según dijeron, gracias a unas políticas de ultraprotección al sector financiero, como las cláusulas suelo, previstas en numerosos créditos que obligan a los prestatarios a pagar los intereses a tasas muy por encima a las del mercado.
Con este sistema, según la asociación de usuarios de bancos española (Adicae), que pide reformas, cuatro millones de familias pagan 5 000 millones más que lo que deberían con el beneplácito del Banco del España.