¿Cuál es su lectura de la ampliación de las preferencias arancelarias para Ecuador y Colombia solo por seis semanas y cuál será el escenario en enero?
Eso tiene un claro mensaje: los republicanos no quisieron que los demócratas les impongan una agenda en el nuevo congreso y quieren una reorganización de los sistemas de preferencias. El haber extendido la Atpdea muestra cierta sensibilidad con sectores como el floricultor, que genera cientos de miles de empleos y que requiere del mercado de San Valentín para mantenerse a flote. En cambio, el no haber extendido el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) manda un mensaje complicado: hay serios problemas para ponerse de acuerdo en las obligaciones de EE.UU. dentro de la Organización Mundial de Comercio.
¿Los empresarios tendrán que volver a reunirse con los congresistas en enero próximo para convencerlos sobre la importancia de esas preferencias?
Hay que volver a insistir con los legisladores que nos han apoyado y con los nuevos que llegan al Capitolio. El trabajo va a consistir, junto con los 134 países dentro del sistema del SGP, en crear la sensibilidad en el aparato político de Estados Unidos para que entiendan que las preferencias son una obligación moral de EE.UU. para millones de personas que se benefician de esos sistemas.
¿En qué afecta a Ecuador el que no se haya extendido el SGP?
En el 2009, el GSP ecuatoriano representó USD 52 millones, frente a la Atpdea que es un monto mucho mayor. La no extensión del GSP ha ocurrido solo una vez y la demora para reinstalar esos aranceles fue de ocho meses.
Mientras tanto, ¿quién paga esos aranceles?
Por lo general pagan los importadores. Luego les serían reembolsados, pero tiene un efecto en los exportadores porque si un importador ve que otro país le ofrece un producto más barato y sin aranceles va a elegir comprar aquel.
¿Qué fue lo que impidió una ampliación de 18 meses a la Atpdea?
En el Senado afloró la contradicción entre republicanos y demócratas, porque las preferencias estaban atadas al Acta de Asistencia y Ajuste, que ofrece apoyo a los que se quedan desempleados en EE.UU. por las políticas comerciales del país. Los republicanos no querían aprobar esta acta presentada por los demócratas y por eso se relegó a los sistemas de preferencias al próximo congreso.
Nunca se ha dado una extensión de apenas seis semanas al Atpdea. ¿En qué se diferencia esta negociación de las anteriores?
Las preferencias existen desde 1991. Desde la administración Bush los republicanos empezaron a privilegiar los TLC y, para que estos tuvieran prioridad, se extendieron las preferencias por poco tiempo, eso afecta al comercio exterior de nuestros países. Vemos que la Atpdea no va a perdurar, hay que diversificar los mercados porque los sistemas de preferencias no están garantizando acceso seguro a este mercado.